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JOSÉ MARTÍNEZ GLERA
Viernes, 3 de septiembre 2010, 10:45
El Badajoz. Ese es el rival de la Unión Deportiva Logroñés en la tercera ronda de la Copa del Rey. No era el esperado, pero quizá lo que más ha dolido es que el compromiso fijado para el 8 de septiembre, presumiblemente a las 21.00 horas, se jugará en el Nuevo Vivero de la capital pacense. Es decir, los blanquirrojos se recorrerán más de 1.400 kilómetros con el objetivo de llegar a la esperada cuarta ronda, es decir, dieciseisavos de final, y medirse a un equipo que llene las arcas blanquirrojos.
No había mucho donde elegir, ya que la UD Logroñés sabía que se tenía que medir a un equipo de su categoría o de Tercera División. Los clubes de Segunda transitan por un camino paralelo. Ahora bien, confiaba en jugar contra equipos más cercanos, geográficamente hablando, pero el Real Unión se medirá al Orihuela y el Portugalete queda exento. Los portugalujos sí que tienen suerte. Llegan a la eliminatoria a doble vuelta que se jugará en octubre y noviembre, pero sobre todo saben que harán el agosto en pleno otoño. Se medirán a alguno de los equipos que juega competición europea.
Y a eso es lo que aspira la UDL. A hacer caja. Sabe que en el horizonte tiene a siete rivales: Barcelona, Real Madrid, Atlético, Valencia, Sevilla, Villarreal o Getafe. Cualquiera de los tres primeros vale, aunque sí el adversario es el culé o el merengue Las Gaunas puede abarrotarse. Sin embargo, eso es soñar. Lo más inmediato se llama Badajoz.
La plantilla se ejercitó ayer por la mañana en Albelda. Día de recuperación tras una intensa noche de miércoles. Sabe que el domingo espera la Peña Sport, recién ascendido, y al que se pretende ganar para dejar muestras de que este equipo puede estar arriba. El viaje no ha caído muy entre la plantilla. Lógico. Será el más largo de la temporada a falta de un nuevo reto.
«Hay que jugar. Es lo que nos ha tocado y hay que afrontarlo», decía ayer Josip Visnjic, resignado por la suerte. Sin embargo no queda más remedio. Además, ahora se presenta una disyuntiva: qué equipo juega en Badajoz. El miércoles apostó por quienes no lo hicieron en Oviedo y cumplieron a pesar de llegar a los penaltis. El partido de Badajoz es mucho más importante. Ganar supone enfrentarse a un grande de la Liga. Dicho de otra forma, el club se juega varios cientos de miles de euros en caso de que el grande que llegue a Las Gaunas sea un grande de verdad.
Demasiados partidos
El dato que sí preocupa a Josip Visnjic es el de la acumulación de partidos. Desde que comenzaron la temporada en Vitoria han encadenado seis partidos en apenas dieciocho días: tres de Copa del Rey y otros tantos de la Liga. El próximo periplo se traduce en el partido contra la Peña Sport, la visita a Badajoz y el desplazamiento a Lezama para jugar contra el Athletic B del riojano Luis de la Fuente. Pero además, la penúltima semana de septiembre tiene otros tres encuentros: La Muela y Lemona en Las Gaunas, en los dos fines de semana de San Mateo, y el partido del miércoles en Mendizorroza.
La plantilla tiene previsto ejercitarse esta mañana en las instalaciones de Albelda. Álvaro del Moral sigue trabajando con molestias, mientras que Aitor Monroy lo hace al margen del grupo. En teoría ninguno de los dos estará el domingo en Las Gaunas.
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