La SD Logroñés busca dinero

La Unión Deportiva Logroñés quiere Las Gaunas. La Sociedad Deportiva Logroñés, también. De hecho, esta última manifestó ante sus socios el pasado mes su decisión de ir al concurso de adjudicación del Municipal. Ha presupuestado 192.000 euros . Mucho dinero para la categoría. Sin embargo, la historia va mucho más allá. Junto a la SD Logroñés aparecen nombres de empresarios riojanos, algunos de ellos con vinculación al Club Deportivo Logroñés.

Por partes. El Ayuntamiento de Logroño quiere nadar y guardar la ropa. Desea quitarse de encima el coste de mantener Las Gaunas (cerca de 500.000 euros anuales), pero no quiere quedar mal con nadie. Adjudicar a alguno de los dos clubes que pugnan por ser el preferido significa dejar fuera al otro. Aquí no vale mayor o menor categoría, sino el dinero. En el Consistorio hay cierto respeto a las urnas, que llegan en apenas un año.

La Sociedad no tiene potencial por si misma para concurrir al concurso. De hecho, ese presupuesto no asume el gasto del Municipal. Eduardo Guerra, su presidente, lo sabe, aunque hace un mes se dijera en la asamblea que querían jugar en el Municipal.

Buscando dinero en Madrid

Hace unas semanas, desde la SDL se contacta con gente del fútbol de Madrid. Aparece en escena José Luis Morales, ex jugador del Logroñés y al que el año pasado le ofrecieron sumarse al proyecto de la SDL. También Marcos Alonso, ex jugador y entrenador. Ambos conversan con Ventura Martínez, conocido cocinero riojano (Chef Nino y Delicatto), que acaba de instalarse culinariamente en Madrid. Se habla de Las Gaunas y de la implicación económica de este última.

Pero hay mas. Según los protagonistas, aparece en escena la familia Cutillas. Carlos Cutillas ya fue propietario del Logroñés en la década de los noventa. Se fue malhumorado y con muchas pérdidas económicas. Es más, en el Ayuntamiento de Logroño reconocen que algún miembro de la familia Cutillas ha preguntado por el pliego de condiciones de la adjudicación de Las Gaunas.

Pasa el tiempo. Las conversaciones comienzan a salir a la luz pública. Ventura Martínez admitía ayer que sí han existido encuentros, pero no los calificó de algo más que de un intercambio de impresiones en torno a mesa y mantel. «Esto surge en el restaurante de Madrid. Aparecen José Luis Morales y Marcos Alonso y me explican la posibilidad de hacer algo importante en la SD Logroñés. Hablamos de un catering tipo Mallorca (unido al Real Madrid y que estuvo en la Copa Davis de Logroño), pero hay que tener en cuenta que esto es Logroño y no Madrid y la SDL no es el Real Madrid. ¿Cutillas? Efectivamente, también están», indica Ventura Martínez.

En un primer momento se muestra sorprendido ante la información. Algo hay. Luego reacciona. «Bastante tengo yo con la cocina como para meterme en el fútbol. Y además con tres equipos pugnando en Logroño. Es algo absurdo en una ciudad pequeña. En ningún momento hemos hablado de invertir dinero ni nada por el estilo. El fútbol es deficitario. Con Cutillas (se refiere a un hijo de Salvador, hermano de Carlos que estaba más cercano al día a día en su etapa en el Logroñés) se habló de diferentes negocios. De esto, de bodegas, etc», concluye. Negativa total.

No, no y no

¿Y qué dice Carlos Cutillas? Es la cabeza visible de la familia en el mundo de los negocios. Su experiencia con el mundo del fútbol no fue buena. Se muestra tajante. Distendido en la respuesta, sorprendido y sonriente. «¿El Logroñés? ¿Volver? Nada más lejos de la realidad. No hay nada más imposible que yo vuelva al mundo del fútbol», indica antes de su aseveración final. «Es más fácil que el mundo se vuelva cuadrado que yo regrese al fútbol».

Cutillas da la impresión de no saber quién es la SD Logroñés. «¿Un grupo de aficionados que vienen del Logroñés? No lo sabía», apunta. Entre sus muchos negocios, la familia de origen autoleño explota grandes superficies. Si en su momento le hubieran dejado construir un estadio dentro de un centro comercial, se lo hubiera pensado. Y si le dejasen explotar Las Gaunas... pero sabe que es muy complicado y que los espacios comerciales que aporta el recinto son mínimos.

Sin embargo, sí que es cierto que hay un nexo de unión, el sobrino de Carlos Cutillas, el hijo de Salvador. Todos apuntan a que fue él quien acudió al Ayuntamiento. Uno de los que confirma los contactos es Eduardo Guerra, presidente de la SD Logroñés. «Nosotros queremos jugar en Las Gaunas. Es lo que dijimos en la asamblea, pero consideramos que no será probable a tenor del pliego de condiciones que se hará público», dice.

Guerra admite que su directiva intenta aglutinar potencial económico. El presupuesto es elevado. «Es verdad que hemos hablado con la familia Cutillas a través de un hijo de Salvador, al que conoce José Luis Morales», indica a la par que también admite que se ha presentado la idea a Ventura Martínez. Ahora bien, Guerra no da nada por cerrado. «Lo que queremos es generar la suficiente ilusión como para que se enganchen al proyecto, aunque no sé si será posible o no», concluye. El verano se enreda.