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OSKAR L. BELATEGUI
Jueves, 22 de abril 2010, 11:40
Pilar Bardem (Sevilla, 1939) acude a clases de sexo para la tercera edad en 'La vida empieza hoy', comedia amable de Laura Mañá recibida con sonrisas en Málaga. La madre del clan Bardem pasa tanto tiempo en los platós como en manifestaciones: «Odio que me llamen actriz subvencionada», dice.
- Quién le iba a decir que aparecería desnuda en el póster de una película a los 71 años.
- 69 cuando la rodé. Entre esto y la foto que me hicieron en los Goya enseñando los muslos, ruedo porno duro. El pudor como actriz nunca se pierde, lo que sí consigues es establecer un vínculo de confianza con el director, como el que tengo con Laura Mañá. Por ella me desnudo y hago el pino puente. Yo, que he hecho tantas putas con Mariano Ozores... El otro día estuve en un homenaje que le hizo la Academia, les gusta que vaya su amiga 'la roja'. Con él me harté de hacer putitas con minifalda después de la época del destape.
- El sexo en los mayores es un tema tabú.
- Se presupone que no existe. Como si fuera un suplicio la vida sexual, como cuando decimos que ya no tenemos la menopausia. Y mi piel arrugada tiene la misma sensibilidad que a los 18 años, responde igual a las caricias. Hay que tener fantasías, y no me refiero a que te toque la Primitiva. Los jóvenes tienen tiempo pero no tienen sitio; los viejos tienen sitio pero no tienen tiempo.
- ¿Es un tópico que la pasión da paso al cariño?
- No lo sé. Desafortunadamente me separé hace muchísimos años y mi marido está difunto. No sé en qué se podían haber convertido los doce años que estuve casada. Pero la pasión y el desenfreno pasan a los dos meses, ¿eh? Existe la complicidad y el afán positivo de que cada uno quiera agradar al otro y ser cómplice en juegos y fantasías. Mira a esa mujer de 80 años con tantos títulos, enamorada como si fuera una niña de quince años.
- El otro día la vimos en la universidad en defensa de Garzón.
- Sí, volví por la misma causa al mismo sitio en el que me encerré a los 18 años. José Luis Sampedro, mi 'novio', dijo lo mismo: 'Aquí daba clase, quién me iba a decir que iba a volver treinta años después para hablar de economía y judicatura'. Me parece muy triste esta regresión, volver a protestar contra Falange Española. Es como de ciencia-ficción, una broma de muy mal gusto.
- Si a Garzón le inhabilitan...
- Entonces, ¿quién va a ser el guapo que se va a atrever a abrir una fosa? ¿Para qué sirve esa Ley de Memoria Histórica, mínima, que hemos conseguido? Pues para que los señores a los que les molesta se salgan con la suya. Se anuncia una manifestación cívica para el día 24, pide Falange otra para el mismo día y se la conceden. ¿Qué quieren? ¿Que nos liemos a hostias?
- Usted se queja de que la adscriben al Partido Socialista.
- Yo no soy de la 'zeja'. Y no desprecio a los socialistas. Siempre he sido una votante de Izquierda Unida, bastante desgracia tengo de cómo está el partido... No voto a Zapatero, aunque le tengo un profundísimo cariño. No soy una actriz subvencionada, palabra que me pone de los nervios. Las subvenciones se dan a los empresarios, pocas y mal. Un actor bastante tiene con cobrar. Lo hablaba con la vicepresidenta Fernández de la Vega. La Ley de Cine impide recibir subvenciones si no ha cobrado el equipo técnico. ¿Y los actores? A mí me ha pasado estar monísima en el estreno sin haber visto un duro.
¿Dónde está Pilar Bardem?
- Pese a las críticas, la gente del cine no se va a cortar en sus manifestaciones.
- Hay una maledicencia por parte no de la derecha, sino de los fascistas. ¿Dónde está Pilar Bardem en la guerra de Afganistán? Pues en mi casa. ¿Yo soy la que organiza el país? Ya me manifesté en contra del envío de nuestros soldados.
- Contra ETA nunca se les ve, dicen.
- Hace tres días estuve en una entrega de premios hablando con la reina Sofía. Una larga conversación, ella sabe que soy republicana, pero es una señora muy simpática. Hicieron muchas fotos. ¿Has visto alguna? Fui la primera en aparecer en actos del Foro de Ermua y Basta Ya. ¿Viste aquellas fotos? El señor Gallardón, que siempre me ha saludado con afecto, pasó a mi lado y no se paró en la manifestación por el atentado de la T-4. No le interesaba una foto conmigo bajo una pancarta en contra de ETA. Se saluda a las duras y a las maduras. Yo, en el mismo Donosti, he pedido que paren de matar.
- ¿Y su hijo Javier, cómo anda?
- Otro sambenito: que odia a la prensa española. No, lo que odia es la manipulación. La gente no entiende que una cosa es promocionar una película y otra que me preguntes si se va a casar con Mari Pili o Mari Puri. Díaz Plaja decía que la envidia es el prototipo del pecado capital de los españoles. Aquí, hasta para alabar insultamos: '¡Qué bien canta el hijoputa!'.
- Está claro que no sueña con que sus hijos la retiren.
- No, no. Cada uno lleva su economía. Y la mía no está tan boyante como para que me retire. La de Javier no lo sé, porque no llevo sus cuentas. Veo a Asunción Balaguer, 84 años, y ya me gustaría hacerme dos funciones como ella. La primera en los encierros. Va con su Paco Rabal siempre puesto.
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