PABLO ÁLVAREZ
Miércoles, 14 de abril 2010, 19:08
Publicidad
No es común que un jugador de Asobal abandone su equipo a falta de mes y medio para que termine la competición. Menos lo es que lo deje para fichar por un equipo de la División de Honor B. Y más raro aún es que quien se vaya sea el segundo máximo goleador del equipo, uno de los puntales.
Este año ha pasado. Ha sido en Antequera: el lateral izquierdo Chelu Cid ha dejado su equipo, que aún lucha por una plaza europea, en pleno esprint final. Una rareza que tiene, sin embargo, un motivo no tan raro: el dinero.
Porque Antequera no paga. Barrido por la crisis del ladrillo su patrocinador principal, una constructora malagueña, el club verde se ha quedado compuesto (con un buen -y caro-equipo y una afición envidiable) pero sin el dinero necesario para sacar adelante el equipo. De hecho, los jugadores estuvieron a punto de plantarse justo antes de la Copa del Rey que se jugó en la localidad, pero la intervención del Ayuntamiento paró el golpe. Pero el club se enfrenta a serios problemas para el año que viene.
Y no es el único. La Asobal se ha acostumbrado a ver cada año cómo uno o varios equipos bailan en el alambre, o incluso se caen. Los últimos años han visto desaparecer directamente a varios conjuntos: Valencia, Altea, Algeciras, Almería y Teka han dejado de existir por sus problemas económicos. Otros, tuvieron que resignarse a dar un gran paso atrás: el Bidasoa Irún, por ejemplo, ha pasado de ser un grande de la Asobal a un mediano de la División de Honor B.
Publicidad
Otro equipo con gran pasado y futuro incierto es el San Antonio navarro. Otro que no paga: sus jugadores denunciaron públicamente hace unos día que el club les debe varias mensualidades, aunque la cuantía exacta esté en discusión entre unos y otros. Pero el club antoniano, que perdió a su principal patrocinador (una cementera) este año, se resignará a ceder casi todo su protagonismo. En Pamplona ya asumen que casi todas sus estrellas -Malmagro, Ruesga, Nikolic, Nikcevic...- dejarán el equipo el año que viene, y que los navarros deberán buscar un nuevo camino guiados por gente joven y chavales de la cantera. La directiva calculó que los dos millones de presupuesto que el club no ha podido cubrir este año se queden el que viene en la mitad. O menos: por debajo del presupuesto que maneja, por ejemplo, el Naturhouse.
Hay más equipos en problemas. Aunque hay equipos que arrastran desde hace años una crisis casi endémica -como Pilotes- otros se han encontrado con problemas inesperados que han cortado su progresión. Cuenca 2016, el próximo rival del Naturhouse, lleva tres meses y medio sin pagar a su plantilla, aunque asegura que se debe exclusivamente a retrasos en el pago de algunos patrocinadores.
Publicidad
Las cosas no pintan bien en Asobal.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.