Balonmano

El Lemgo, un rival de otra galaxia para el Naturhouse en EHF

El Naturhouse se enfrentará al más alemán de los rivales posibles en una semifinal de alta dificultadLos riojanos empezarán la serie en el Palacio de los Deportes el 24 ó 25 de abril, y la cerrarán en Alemania una semana después

PABLO ÁLVAREZ

Miércoles, 7 de abril 2010, 10:40

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No era el más difícil, y tampoco el menos difícil. Y, en cualquier caso, es de todo menos fácil. El TBV Lemgo, un clásico de la liga alemana, será el rival del Naturhouse La Rioja en las semifinales de la Copa EHF. No se puede decir que la diosa Fortuna haya sido muy benévola con los riojanos en esta ocasión, aunque en realidad la pobre divinidad no tenía mucho margen de actuación: las opciones del Naturhouse variaban entre malas y peores.

El rival, pues, es alemán. Un gran equipo de una ciudad pequeña, porque Lemgo, (situada en el norte de Alemania, cerca de Hannover) tiene unos 42.000 habitantes. Pero son 42.000 habitantes volcados en el balonmano: sólo así se entiende que una ciudad de ese tamaño mantenga un estadio de 5.000 espectadores. Y lo llene, porque la media de asistencia en los 12 partidos de a liga es de 5.051 espectadores. Tanta gente va, que de vez en cuando el Lemgo deja el Lipperlandhalle, su campo titular, y se traslada a jugar al Gerry Weber Stadium, con 11.600 espectadores de nada.

Es, evidentemente, Alemania. Un país donde el balonmano se vive de manera diferente: uno va al pabellón, habitualmente complementado con un centro comercial y un buen número de restaurantes, a pasar el día. El deporte es el centro de un espectáculo a medio camino entre lo social y lo comercial, con un montaje de marketing inimaginable en un partido español. Sólo así se explica, por ejemplo, que dos clubes alemanes (Hamburgo y Kiel) superen ampliamente los 10.000 espectadores de media por partido.

6,4 millones

¿Y el Lemgo? Pues el Lemgo es un alemán muy alemán. Y no sólo porque sea uno de los grandes en esa gran liga (sólo tres equipos han sido capaces de ganar el campeonato en esta década. Y uno de ellos es el Lemgo, que también ganó la Copa EHF en 2006) sino por su estilo de juego.

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La quintaesencia de lo alemán: defensa fuerte (todo lo fuerte que le dejen los árbitros), menos acento en lo colectivo y grandes individualidades.

No es de extrañar, porque al fin y al cabo el TBV es un gran club con un gran presupuesto. A principios de la temporada se calculaba que el Lemgo podría rondar los 6,4 millones de presupuesto. Cinco veces más que el Naturhouse.

Tanta diferencia habla, evidentemente, de dos categorías de equipos bien distintas. «Es un conjunto lleno de estrellas», asegura Jota González, el entrenador del Naturhouse.

No es, como otros clubes germanos, un club lleno de estrellas extranjeras. Por el contrario, el Lemgo ha apostado por una columna vertebral de jugadores nacionales. Pero son nacionales de campanillas: ahí está la columna vertebral de la selección alemana, como el zurdo Holger Glandorf, el central Michael Kraus (que aquí juega más bien de lateral), el pivote Sebastian Preiss, el extremo Florian Kehrmann, el gran portero checo Martin Galia... Una constelación de jugadorazos, que aterrizará en Logroño para jugar el fin de semana del 24 y 25. La fecha está por decidir, aunque es bastante probable que se juegue el domingo 25.

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«Yo siempre prefiero jugar la vuelta en casa», explica Jota. «Pero si el público se anima en el primer partido, y conseguimos unas sensaciones como las que hubo contra el Dunkerque, al final te puedes llevar un buen resultado allí, y trasladarles la presión a ellos».

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