Aspecto que presentaba ayer el edificio que, en breve, recibirá a los primeros viajeros del tren en la ciudad de Logroño. :: JUSTO RODRÍGUEZ
LOGROÑO

La nueva estación de Renfe de Logroño entrará en servicio antes de lo anunciado

Ecisa ultima las obras del edificio de viajeros, con entrada por Marqués de Larios, así como del área de aparcamiento, con 89 plazas ya delimitadas

JAVIER CAMPOS

Martes, 30 de marzo 2010, 10:27

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Ajenos a la atracción despertada por las hidrofresas, las cucharas bivalvas y las altas grúas empleadas en la construcción de los muros pantalla que conformarán el futuro cajón ferroviario, los trabajadores de Ecisa ultiman estos días los detalles para la puesta en funcionamiento de la denominada estación provisional de Renfe, encargada de prestar servicio durante los casi 30 meses que restan para culminar la primera fase del soterramiento en la capital.

Según adelantaba a Diario LA RIOJA la directora técnica de la Sociedad Logroño Integración del Ferrocarril, María Cruz Gutiérrez, la previsión con que se trabaja es abrirla al público durante la segunda quincena de abril, con la puesta en servicio de las taquillas (compra y venta de billetes, además del punto de información) y el acceso a los distintos andenes. De modo que la inauguración se adelanta ligeramente sobre lo que se preveía el año pasado, cuando se anunció la apertura para mayo.

Gutiérrez, consciente de la expectación levantada en el conjunto de la ciudadanía, asegura que los trabajos avanzan a muy buen ritmo. Pero si el futuro sobre la denominada estación provisional parece despejado, no se vislumbra tan claro en torno al viejo edificio, es decir, la actual estación ubicada en la plaza de Europa, de la que aún no han trascendido fechas para el inicio del anunciado derribo. «De momento no hay», precisa la directora técnica.

Como se dijo en su día, el edificio de viajeros de la estación provisional de Logroño, que estará situado en la calle Marqués de Larios, trata de conciliar la provisionalidad de la construcción con una propuesta arquitectónica de calidad y adaptada a las personas con discapacidad, «adecuada a la función que ha de cumplir un edificio de estas características».

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Funcionalidad y modulación en la estructura, construcción ligera y rotundidad en el diseño de las instalaciones son fácilmente perceptibles a día de hoy en un edificio que acoge trabajos de última hora como la iluminación.

El área de aparcamiento, con capacidad para 89 plazas -tres de las cuales estarán reservadas para personas con discapacidad-, ya se encuentra perfectamente delimitada prácticamente a la espera de concretar su cerramiento y recibir, en un breve plazo de tiempo, los primeros vehículos.

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