La mejor de las suertes posibles

Hubo suerte para el Naturhouse: el equipo que quería, la eliminatoria que deseaba. El conjunto de Jota González se encontrará en los cuartos de final de la Copa EHF con el Dunkerque Handball Grand Litoral, y jugará la vuelta en el Palacio de los deportes de La Rioja.

Suerte, sin duda: no es que los franceses sea un equipo fácil. A estas alturas ninguno lo es, y los galos, terceros clasificados de su liga y con jugadores de mucha calidad en sus filas, desde luego que no lo son. Aunque sólo sea por su experiencia europea, y por contar con unos cuantos internacionales. El Naturhouse no tiene ninguna de las dos cosas.

Pero los riojanos consiguen al menos evitar a los grandes cocos de esta competición (los tres alemanes y el Celje esloveno) y también huyen de una eliminatoria entre españoles que nadie quería a estas alturas.

También ha favorecido la fortuna a los riojanos en cuanto al orden de los partidos, porque la ida se jugará en Dunkerque. El club francés ya ha comunicado al riojano que el partido de ida será el domingo 28 de marzo a las 16 horas, aunque aún falta la confirmación oficial de la EHF.

Eso significa que el partido de la vuelta se jugará en Logroño el 3 o el 4 de abril, es decir, en plena Semana Santa. Puede que no sean las mejores fechas del mundo, pero en lo deportivo la ventaja de jugar la vuelta en casa es evidente.

El tercero de Francia

Aunque el sorteo haya sido benévolo, eso no significa que la eliminatoria sea fácil. Sólo significa que es posible. Porque en un sorteo en el que había tantos 'imposibles', el Dunkerque no llega a esa categoría.

El equipo del norte de Francia (más al norte, imposible) es uno de los destacados de su liga, que no es una liga menor. Ahora mismo, el Dunkerque marcha tercero de su competición, aunque a 10 puntos del intocable Montpellier.

Es, por tanto, un conjunto que más vale tomarse muy en serio. En la primera línea tiene auténtica dinamita, empezando por el zurdo Sébastien Bosquet, un gran lanzador que es habitual de la selección francesa. Y eso, en un equipo que es campeón de todo (olímpico, europeo, mundial) es mucho decir: Basquet lleva 67 goles en los 13 partidos que se han disputado de la liga francesa. Y sin tirar ni un solo penalti.

Junto a él forma un grandísimo central, el islandés Ragnar Oskarson, habitual durante mucho tiempo en la selección islandesa (aunque no en la que obtuvo el bronce europeo el pasado enero). Y además, un hombre de aspecto inconfundible -un jugador negro con barba y pelo rubio platino- y brazo inolvidable: Johan Boisedu.

Es un equipo que, en fin, parece de un nivel ligeramente superior al del Naturhouse. Pero eso significa al menos que la eliminatoria se puede jugar, y que el club riojano tiene en sus objetivos la posibilidad de prolongar su sueño europeo mucho más allá de lo que se suponía: hasta las semifinales de la Copa EHF.