Un curso de Phyton para lingüistas en la UR, al que asistieron varios alumnos del Máster en Procesamiento de Lenguaje. UR
Posgrado

Palabras para la Inteligencia Artificial

La UR, que llevaba dos cursos impartiéndolo como título propio, estrena este año un Máster Oficial de Procesamiento del Lenguaje

Pío García

Logroño

Lunes, 20 de mayo 2024, 08:44

El mundo avanza a una velocidad tan endiablada y camina por unos meandros tan inesperados que los viejos saberes pueden de pronto cobrar vidas nuevas, insospechadas hace apenas unos años. Desarrollos de Inteligencia Artificial como ChatGPT o Gemini se basan en la recopilación, procesamiento y ... análisis de grandes cantidades de datos lingüísticos. Las palabras vuelan por la red y adquieren formas caprichosas, pero siguen siendo palabras. «El procesamiento del lenguaje es la manera en la que manipulamos el lenguaje para que las máquinas lo entiendan y para que nosotros podamos interactuar con ellas; es decir, para aprovechar la capacidad de cálculo y de computación de los ordenadores», explica Francisco Javier Martín Arista, catedrático de Filología Inglesa en la UR y director del Máster en Procesamiento del Lenguaje y Aplicaciones de la Inteligencia Artificial a la Lingüística.

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La Universidad de La Rioja se ha convertido en una entidad pionera a la hora de abrir este promisorio campo a los graduados. El máster funciona desde hace dos años, aunque hasta ahora lo hacía como título propio y este curso, tras recibir la validación de la Aneca, lo hará como posgrado oficial, impartido en formato 'on line'. Está dirigido sobre todo a los titulados en Lingüística y en las diferentes filologías, pero también ha levantado el interés de alumnos que llegan desde otros ámbitos de conocimiento. «En la segunda promoción teníamos más de 50 solicitudes para 25 plazas, que ampliamos a 30 –señala Martín Arista–. Los estudiantes vienen de formaciones muy distintas; hemos tenido documentalistas, bibliotecónomos, lingüistas, traductores, alguna persona de Derecho o Medicina, programadores... Son perfiles muy distintos que comparten el interés por procesar lenguaje con computación o con Inteligencia Artificial».

Hay diferencias sustantivas entre uno y otro modelo: «Cuando utilizamos la lingüística computacional los programas no aprenden; sin embargo, los modelos de Inteligencia Artificial se basan en el aprendizaje automático», explica Martín Arista. Y la labor del filólogo resulta esencial en ambos casos, aunque todavía poco conocida: «Todo eso parece que quedaba relegado a las personas con formación en Ingeniería, pero nos pareció que, puesto que al fin y al cabo los ordenadores se inventaron para procesar lenguaje, no había ninguna razón para no pensar en un título interdisciplinar entre Humanidades e Ingeniería Informática».

«Los ordenadores se inventaron para procesar lenguaje y eso une las Humanidades con la Ingeniería Informática»

Francisco Javier Martín

AristaDirector del Máster

Esa misma impresión tuvo José Luis Palomino, graduado en Estudios Ingleses por la Universidad de Sevilla y alumno de la última edición del Máster en la UR. «La carrera de Filología está destinada en el 90% a ser profesor. Yo lo había probado ya y había dado clases de inglés. Me gustaba, pero yo quería enfocarme a otra rama distinta», señala. En su caso, fue una profesora la que le habló de la lingüística computacional. «Ahí vi cómo todo mi recorrido lingüístico podía llevarme también a lo tecnológico. A partir de ahí empecé a informarme por mi cuenta y comencé a enamorarme de esta disciplina; por eso decidí meterme en este Máster», recuerda.

«La carrera de Filología está enfocada a la docencia, pero yo me enamoré de esta disciplina»

José Luis Palomino

Alumno del Máster

Tanto Martín Arista como Palomino lamentan la falta de información que existe sobre esta salida profesional. «Hay mucha demanda de lingüistas computaciones y de técnicos de procesamiento de lenguaje natural, pero también de lexicógrafos electrónicos y especialistas en Inteligencia Artificial semántica», señala Martín Arista. El problema, en ocasiones, es que las empresas del ramo aún miran con sospecha a los filólogos. «En muchas de ellas todavía no está asumido ese doble perfil lingüístico y tecnológico –apunta Palomino–, por eso hay que avanzar lo máximo en lo tecnológico para tratar de alcanzar las competencias que las empresas demandan».

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Un tesis sobre la IA aplicada a las lenguas históricas o minoritarias

Más allá del Máster oficial y del futuro grado, que aún no cuenta con el respaldo de la Aneca, la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) ha abierto un nuevo campo para la investigación filológica. Sara Domínguez Barragán ha obtenido sobresaliente 'cum laude' en la UR por una tesis que identifica las limitaciones de las herramientas de la IA en el estudio del inglés antiguo. El trabajo de Sara Domínguez aporta además soluciones para mejorar el uso de la Inteligencia Artificial con lenguas históricas, minoritarias o en peligro de desaparición

La primera debilidad se desprende del escaso número de textos conservados en estos idiomas. «Esto nos obliga a maximizar los datos, aportando un análisis bien fundamentado teóricamente y adecuado para el tratamiento computacional», señala la investigadora. La tesis ha sido dirigida por Ana Elvira Ojanguren y Francisco Javier Martín Arista

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