Batalla del vino de Haro
Desde el amanecer más temprano miles de romeros, buena parte de ellos extranjeros, han ido llegando a las campas de los Riscos de Bilibio para celebrar la tradicional Batalla del Vino de Haro. La mayoría de ellos lo hacía a pie, pero también partían ... autobuses desde el puente del río Tirón desde las 7 de la mañana que todavía se encuentran llevando viajeros al escenario de la contienda, con sus asientos debidamente forrados con plásticos. Y es que toda precaución resultaba adecuada, ya que junto a la interminable hilera de romeros que acceden andando a la zona de barbacoas de los riscos, epicentro de la batalla, transcurría un riachuelo de vino en sentido contrario, narrando como un testigo fiel la guerra que se está librando unos metros más arriba.
Publicidad
De nuevo los Riscos de Bilibio han acogido la Batalla del Vino de Haro, una contienda calificada como Fiesta de Interés Turístico Nacional, a la que cada año acuden miles de jarreros y visitantes llegados desde todos los rincones del mundo. Pero que lleva dos años sin celebrarse, por lo que en esta ediciónla afluencia ha sido masiva. De nuevo, los riscos se han teñido de granade, de alegría y de mucha pistola de agua.
Ya a primera hora, a partir de las las 7.00, han partido autobuses desde la zona del puente del río Tirón (explanada de entrada al camping) hasta el paraje de 'baltracones'. A las 8.45 horas se ha oficiado la santa misa en San Felices y, una vez finalizada la misma, ha comenzado la batalla con el disparo del cohete.
A mediodía, la plaza de la Paz volverá a acoger las típicas vueltas en torno al quiosco con charangas y peñas, marchando en pasacalles hasta la plaza de toros, donde se correrán varias reses bravas.
Por último, se despedirán las fiestas con la Orquesta Montecristo en la plaza de la Paz.
Este contenido es exclusivo para suscriptores
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad