El TSJR desmiente al Ministerio de Igualdad al no poder considerar todavía violencia machista el crimen de 2020

Según ha aclarado el TSJR «no estamos en disposición de confirmar la información difundida por el Ministerio de Igualdad a efectos estadísticos referente a una presunta violencia machista con resultado de muerte en La Rioja» porque «en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Logroño se siguen practicando diligencias en este asunto con el fin de agotar la investigación de los hechos y determinar la autoria de los mismos». Y ha recordado que «el marido de la víctima continúa en libertad, tal y como ya se informó en su día».

También hoy se ha pronunciado al respecto la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, que ha considerado el caso como violencia machista y se ha referido «un fallo de coordinación» entre las investigaciones policial y judicial. «Parece ser que la investigación policial ha concluido que es un caso de violencia machista y la judicial no ha terminado», ha dicho. Pero ha ido más allá en su valoración: «Desde mi punto de vista es un fallo la coordinación policial y judicial, pero así está establecido».

Para Andreu, es un violencia machista. de hecho, ha lamentado «profundamente este caso de asesinato machista» y ha afirmado que el Gobierno pondrá «sobre la mesa todos los recursos humanos y económicos para que esto no ocurra».

La delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, ha explicado, tras la celebración de un minuto silencio como condena al asesinato, que «inicialmente se consideró un suicidio» y que solo transcurridos unos meses, en febrero de 2021, «la investigación forense determinó que era una muerte compatible con un homicidio». En ese momento, el caso estaba en manos del Juzgado de Instrucción Ordinaria. Tuvieron que transcurrir varios meses más para que los investigadores «sospecharan de la autoría de su cónyuge». en ese momento, el caso pasó al Juzgado de Violencia de Género.

La delegada del Gobierno ha explicado que si se ha tardado en incluir el homicidio en las estadísticas de violencia machista es porque ha tenido que pasar los trámites necesarios y se ha procedido a ello una vez que el observatorio correspondiente tuvo «indicios suficientes».

Todo esto, ha añadido Marrodán, no es incompatible con el hecho de que judicialmente, «un ámbito diferenciado», el caso siga abierto. De hecho, mientras continúa el proceso, el marido de la mujer muerta debe personarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes, tal y como ordenó en su día el Juzgado de Instrucción número 2, donde comenzó a investigarse el asunto. Así lo ha recordado hoy el TSJR cuando ha aclarado que aún no puede considerarse violencia machista.

Por su parte, el jefe de Policía, Manuel Laguna, ha explicado que, como es normal en este tipo de casos, «nos pusimos a investigar desde el primer momento. Inicialmente se pensó que era un asunto autolítico pero, tras las investigaciones y posteriores análisis de los restos de ADN, pruebas que lógicamente tardan bastante en llevarse a cabo, se pudo descartar. Fue a finales del año pasado cuando llegaron todos los análisis y en ese mismo momento se puso en conocimiento de la autoridad judicial».

Ahí el caso pasó «de un juzgado ordinario a uno de violencia de género» y «una vez que se detuvo al cónyuge y se le leyeron los derechos por homicidio pasó ya a la autoridad judicial y a efectos de Policía acabó nuestra actuación».

Además, ha dicho, «no tenemos conocimiento en principio de que haya cesado el periodo de instrucción por lo tanto hay que mantener la cautela para facilitar información», según recoge Europa Press.

Por tanto y desde el ámbito policial catalogan este hecho como un crimen machista. «Todos los vestigios del cadáver se mandaron a toxicología para ver a quien pertenecían y se determinó que eran del cónyuge de esta mujer y se le detuvo».

Como ha destacado «el Tribunal tienen sus competencias y nosotros las pruebas que teníamos las hemos puesto a su disposición y cuando acabe la instrucción que todavía no ha acabado serán los que tomen la decisión».

Como ha reconocido Laguna, «durante la investigación, el marido entregó sus muestras de ADN voluntariamente y, lógicamente, fueron las que sirvieron para determinar que eran coincidentes con las que se habían recogido con la autopsia. Coincidían».

Además, ha destacado, «la clave para descartar el suicidio fue básicamente el estudio forense del cadáver y la trayectoria que, en principio, llevó un arma blanca de grandes dimensiones. Esa trayectoria o ángulo determina si se puede autogenerar o fue un actor externo el que lo hizo».

Ahora, ha reconocido, «es el juzgado quien tiene que determinar las medidas oportunas. Nosotros no podemos meter a valorarnos en eso, esas son cuestiones de la autoridad judicial».