Tres fallecidos por COVID durante el fin de semana, dos de los cuales vivían en residencias

El avance de la quinta ola en La Rioja es tremendo, y ya no solo en el aumento de casos activos o incidencia acumulada, sino de muertes. Hoy, el Gobierno riojano ha comunicado que durante el fin de semana han fallecido tres personas en nuestra comunidad a causa del virus, dos de las cuales vivían en residencia. Esto rompe la racha de cinco meses sin que hubiera que lamentar pérdidas de vidas en los centros de mayores de la región, a donde el virus regresó hace ya dos semanas.

Así, en total, el número de personas que han muerto en La Rioja a causa de esta enfermedad alcanza las 782, de las cuales 302 vivían en residencias. Los fallecidos de este fin de semana son dos hombres y una mujer, todos ellos de edad avanzada.

Además, la situación en los hospitales riojanos, sobre todo en el San Pedro, vuelve a preocupar, con once personas más atendidas con el virus que el pasado viernes, dos en la UCI, que en diez días ha pasado de cuatro a nueve pacientes.

El número de residencias afectadas por el virus sigue siendo de dos, La Estrella en Logroño y Madre de Dios en Haro, y en total hay 50 personas positivas.

La presión hospitalaria es de nuevo muy alta, con una ocupación UCI total del Hospital San Pedro que alcanza el 39,53%. Además, en planta hay nueve personas más atendidas con la enfermedad que el pasado viernes y 33 más que hace tan solo diez días, lo que supone una subida de un 194%. En la fundación Hospital de Calahorra la situación es más estable, con 3 pacientes, los mismos que la pasada semana.

El número de personas que en este momento son positivas en La Rioja ha crecido durante todo el fin de semana, aunque hoy desciende hasta 1.534.

El registro de casos COVID en Logroño ha mermado en las últimas horas al restar 36 casos. De esta manera, este lunes la capital riojana cuenta con 794 personas afectadas por el virus, según los datos facilitados por Salud. Una tendencia que se ha repetido en la varios municipios riojanos

Todo ello nos deja un panorama en el que el semáforo riojano se tiñe de negro, con cinco de las variables en zona de riego extremo y otra más en riesgo alto.

Al parecer, el Gobierno riojano se está planteando tomar medidas ante el aumento de los casos, la incidencia y los fallecidos.