La subestación de Lobete, desmontada para octubre

La delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, ha recordado que esta subestación lleva en servicio desde los años cincuenta y que su demolición permitirá la desafectación de los terrenos, «hacer ciudad y cerrar la herida que supone el tren». Y aunque esta desvinculación del uso ferroviario permite poder traspasarlos a la Sociedad del Soterramiento y que esta entidad los venda para su uso residencial, que es la previsión que ha existido sobre los mismos desde el inicio de la operación, ninguno de los representantes de las administraciones ha concretado. La delegada ha hablado de su puesta al servicio del desarrollo urbanístico de la ciudad.

El alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, ha entendido que lo fundamental y su compromiso es acabar el nudo de Vara de Rey, poner en marcha la estación de autobuses y avanzar en la subestación de Cascajos, que es lo que depende del Ayuntamiento. Respecto al otro elemento que cierra la fase 1, la gestión del suelo, ha señalado que está sujeto a conversaciones. «Llevamos 20 años con esto. Hemos visto hemerotecas llenas de promesas... eso genera desafección y es lo que no podemos volver a hacer. No me comprometo a fijar ningún plazo, ni ninguna fecha» en lo que a desafectación del suelo y venta de los terrenos se refiere.

Marrodán ha insistido en que la actuación en marcha «devuelve espacios para quitar las vallas y para el desarrollo de la ciudad» y en que el soterramiento logroñés es una operación que trasciende mandatos y en el que las administraciones implicadas dialogan constantemente desde la lealtad.

También la presidenta regional, Concha Andreu, se ha fijado en que el desarrollo de la intervención se viene llevando a cabo independientemente de las corporaciones que se suceden y en que, junto con la de Cascajos, son ya dos subestaciones las que se solucionan y dejan de 'estorbar' para liberar el plan especial de reforma interior (PERI) de la zona de ellas, con lo que Logroño podrá «recalcular» los terrenos para esa «vida sostenible que el alcalde quiere y en la que le apoyamos para un Logroño sostenible y moderno».

El traslado de la subestación de Lobete forma parte del soterramiento, de la fase 1, pero para llevarla a cabo se precisaba la de La Portalada, cuyas obras se iniciaron en 2015 y costaron 3.540.028,50 euros (sin IVA) y fueron ejecutadas por la constructora Isolux y, tras la declaración del concurso de acreedores de esta empresa, por Lantania, sociedad que finalizó las mismas el diciembre pasado.

Por otro lado, el grupo popular en el Congreso ha pedido a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que comparezca en la Cámara Baja para explicar la evolución de la obra del soterramiento y «cuándo se firmará el nuevo convenio que permitirá repartir los costes de las diferentes fases». La delegada del Gobierno ha indicado que en estos momentos hay tres administraciones dialogando intensamente para ver las líneas que permitan seguir avanzando en el futuro y que «no habrá inconveniente en dar cuenta» de lo que requieran los grupos, como, por otro lado, ha ocurrido siempre.