La consejera de Salud, Sara Alba, cuestionada por posibles modificaciones en el Plan de Atención Continuada presentado la semana pasada y que implica el cierre, total o parcial, de las urgencias de Atención Primaria en diferentes zonas básicas de salud de La Rioja, ha explicado esta mañana que ha dado orden a la gerencia de Atención Primaria de «estudiar todas las situaciones, empezando por las del Camero Viejo y las Siete Villas, y valorar todas las alternativas».
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Eso, en todo caso, no implica echar por tierra lo anunciado, ha dejado entrever Alba, que ha recordado ante los medios que el Plan es consecuencia de la herencia recibida en materia sanitaria de los Ejecutivos del PP.
«Se ha previsto reorganizar los recursos existentes y poner en marcha nuevas fórmulas de apoyo asistencial», ha defendido, antes de incidir en que el Ejecutivo de Concha Andreu «ha heredado una estructura anacrónica en la que nunca se definió un programa para captar y fidelizar el talento. Los gobierno del PP se dejaron llevar por la inercia y ahora sufrimos las consecuencias. Estamos trabajando para dar la vuelta a esta difícil situación», ha dicho.
Alba ha recordad que se ha dotado «de autonomía a la Atención Primaria» y que «ante el déficit de personal, la solución pasa por garantizar la asistencia sanitaria de todos los riojanos» para lo que es preciso «reorganizar los recursos que tenemos a nuestro alcance».
En ese punto, ha destacado que se está haciendo «sin cerrar ningún centro de salud» como sí sucede en otras regiones. «El Plan de Atención Continuada es la única alternativa para resolver de manera inmediata este déficit estructural con los recursos que tenemos», ha dicho tras asegurara que «nunca tendría que haber llegado el sistema a este punto de precariedad».
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