Salud aboga en vísperas de San Mateo por una desescalada «tranquila, sosegada y con cautela»

Cautela y tranquilidad en las medidas y refuerzo en los llamamientos a la vacunación se mantienen como los ejes claves de Salud, pese a que la quinta ola parece estar en su declive definitivo. «La pandemia no ha desaparecido y la OMS no ha desactivado aún la alerta», ha señalado la consejera, Sara Alba, que en vísperas de San Mateo no ha querido dar alas a la relajación al ser consultada sobre una posible rebaja de las restricciones actuales en el Consejo de Gobierno de mañana.

«De las grandes lecciones que hemos aprendido en esta pandemia es que las desescaladas hay que hacerlas tranquilos y con muchas cautelas. La pandemia se descontrola muy rápido y luego cuesta mucho volver a controlarla, no se comporta igual de subida que de bajada, lo hemos constatado ya en cinco olas, por lo que nuestra responsabilidad es animar a una desescalada tranquila y sosegada y ver cómo se comportan la vacunación y las propias medidas», ha insistido Alba durante su habitual comparecencia semanal, en la que ha estado acompañada por los directores general de Salud, Pello Latasa; y Emergencias y Protección Civil, Héctor Ruiz.

Los responsables de Salud no han ocultado, sin embargo, la mejora evidente en los indicadores epidemiológicos y el éxito del plan regional de vacunación. «La tendencia descendente en cuanto a la evolución de la incidencia se mantiene desde su inicio en agosto y, de hecho, el descenso durante esta semana ha sido de mayor magnitud que en la anterior», ha señalado Latasa, que ha resaltado que la Incidencia acumulada a 14 días es inferior a la nacional, que ha disminuido en todos los grupos de edad y que la positividad no supera el 10% en ninguna zona básica de salud. Se sitúa ahora en torno a un 3% para el conjunto de la población. «La mayoría de los brotes activos están vinculados al ámbito social, aunque se ha reducido tanto su número como la cifra de casos de cada uno de ellos», ha detallado el director general de Salud Pública, que ha recordado que la presión hospitalaria va a la baja y, además, es «inferior a la de olas anteriores».

Un panorama de esperanza en el que desde Salud se atribuye a la excelente respuesta de la sociedad riojana a la vacunación, un plan que las autoridades sanitarias quieren seguir extendiendo a los ciudadanos que aún no han acudido a la cita con sus dosis. «No vamos a escatimar ni en personal ni en recursos ni en acciones para llegar a todas esas personas que no se han vacunado todavía, porque queremos que la vacuna llegue a todos los riojanos», ha reiterado la consejera de Salud, quien ha anunciado también la inminente puesta en marcha de la inoculación de la tercera dosis vacunal al medio millar de pacientes inmunodeprimidos con los que cuenta la comunidad.

«Se está intentando identificar a todos los pacientes de alto riesgo con enfermedades autoinmunes que se ajustan a los criterios establecidos por la estrategia nacional de vacunación y se les comenzará a inocular la tercera dosis esta misma semana», ha concretado, por su parte, Latasa, que ha recordado que serían entre 500 y 600 los riojanos que habría en ese colectivo en el que se incluyen a las personas con trasplantes de órgano sólido, a los receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos (médula ósea) y los pacientes en tratamiento con fármacos anti-CD20, los usados normalmente junto a quimioterapia, para combatir, entre otras enfermedades, linfomas, lupus, artritis o esclerosis múltiple.

Consultada por la posibilidad de una tercera dosis a los residentes de los centros de mayores de La Rioja, la consejera ha insistido en que la comunidad estará en disposición de administrarla en cuanto su inoculación sea aprobada en la estrategia nacional de vacunación una vez demostrada la evidencia científica y la certeza médica de los beneficios de la misma.

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