El PP reclama que la sirena de Ibercaja vuelva a sonar tras un año «silenciada»

Se cumple un año desde que sonase por última vez, concretamente el 11 de mayo, y este lunes el PP ha reclamado desde el mismo Espolón que el equipo de Gobierno municipal adopte las medidas necesarias para que la sirena de Ibercaja vuelva a escucharse.

La popular alarma sigue 'callada' y así seguirá... al menos de momento. Logroño ha perdido uno de sus sonidos más característicos, ese que cada día, a las 12 de la mañana desde 1952, anunciaba la salida de los trabajadores de las fábricas de la capital.

«Forma parte de nuestra historia y de la identidad de la ciudad», ha querido escenificar desde el corazón de la capital riojana el principal partido de la oposición, que se ha solicitado que se declare como bien cultural de carácter inmaterial y se incluya en el catálogo de bienes protegidos del PGM.

El portavoz popular, Conrado Escobar, ha realizado tal petición en una comparecencia pública en la que le han acompañado, entre otros, Bruno Calleja, Joaquín Gómara y José Luis Tomás (relojero encargado del mantenimiento del reloj y la sirena).

«Reclamamos que se proteja adecuadamente este sonido que forma parte del patrimonio inmaterial de nuestra ciudad, por un lado que se incluya en el catálogo de bienes protegidos del Plan General Municipal y por otro que cuente también con la declaración por parte del Gobierno de La Rioja como Bien Cultural de carácter inmaterial», ha dicho Escobar.

En este sentido, el concejal capitalino ha recordado que hace un año el pleno municipal se pronunció a favor de recuperar la sirena, pero se desconocen las gestiones que el Ejecutivo local ha realizado al respecto. «La realidad es que ya hace un año que la sirena está silenciada», ha añadido

De cara al futuro, ha planteado que «este bien patrimonial sea disfrutado y conocido por todos los logroñeses, por lo que solicitamos que se lleven a cabo campañas de divulgación promovidas por el Ayuntamiento para que se pueda visitar el torreón y conocer el funcionamiento del reloj y la historia del mismo».

«Constituye un enclave singular, emocional y que forma farte de la memoria sonora de la ciudad», ha concluido Escobar, quien tenía señalado en rojo en el calendario que esta semana se cumple un año desde que la sirena dejó de sonar y «desde entonces, el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, no ha sido capaz de buscar una solución para esta cuestión».

Para el PP, «como para no pocos logroñeses», la sirena forma parte de nuestra identidad de ciudad y su recuperación fue avalada por 13.000 firmas. Desde el grupo municipal, además, han recordado que ya reclamaron al regidor socialista la voluntad política para solucionar este tema «y el propio Hermoso de Mendoza afirmó en el pleno del mes de junio que se estaba trabajando en la solución».

Una denuncia vecinal a la que se dio el trámite administrativo oportuno silenció provisionalmente uno de los elementos más singulares de la capital riojana el año pasado.

Y es que, el incumplimiento de la ordenanza de ruidos, conllevó el requerimiento municipal para bajar el volumen ajustándose a los decibelios que marca la ley y el consiguiente apagado por parte del banco al no ser técnicamente posible.

• Temas
• Ibercaja
• Logroño