«¿Dimitir? Jamás, por qué voy a dimitir; voy a dar la vida por este club»

Avergonzado por la imagen que ofreció el domingo la UD Logroñés en Bilbao pero confiado en que el equipo puede sacar adelante la complicada situación en la que se encuentra, en descenso y a cinco puntos de la permanencia. Y sin pensamiento de dimitir. Así se encuentra Natxo González, entrenador del conjunto blanquirrojo y así lo ha expresado en una entrevista concedida a TVR.

«No están siendo días fáciles», apunta el técnico alavés, quien reconoce que el partido de Lezama dejó secuelas más que por el resultado por la imagen que ofrecieron sus pupilos. «No estamos cómodos e incluso diría que estamos avergonzados porque no es la imagen que tenemos que dar y no va acorde con el escudo que llevamos», admite.

González se muestra convencido de que el equipo no va a volver a ofrecer esas negativas sensaciones, por las que pide «disculpas», como «máximo responsable» de lo que acontecido. «No estuvimos a la altura, pero nos tenemos que levantar; esto sigue y por supuesto que no se va a volver a repetir», reitera el técnico, que todavía no conoce la victoria con la UDL.

En su análisis de lo sucedido ante el Athletic B juega un papel muy importante el aspecto mental. «Esto es una cuestión emocional, nos está pudiendo la situación en la que nos encontramos, pero tenemos dos caminos: ponernos a llorar y agachar la cabeza o levantarnos», señala González. «Y yo creo que lo del domingo nos puede servir como ejemplo para que eso no vuelva a ocurrir», añade.

El entrenador se muestra tranquilo con su labor. «Sé lo que estoy dando, lo que puedo dar y lo que estamos haciendo cada día; duermo muy tranquilo», asegura, al tiempo que admite que, pese a eso, no están siendo momentos fáciles. «No soy de hielo, pero quizás los años te hacen ser más maduro en ese sentido; el lunes amaneció después de un domingo muy complicado y siempre busco algo que me motive en lo personal y en lo profesional», explica. Haciendo hincapié en esa jornada dominical, González describe como duras las horas después del encuentro. «Te metes en casa, debajo de una manta y no te apetece salir; en ese momento estás solo, la soledad del entrenador es una realidad, y te gustaría tener cerca a la persona que más quieres pero no puede ser», se lamenta.

Una vez sobrepasado ese mal momento y, a pesar de reconocer la mala imagen del equipo en Lezama, el técnico mira al futuro con cierto optimismo. «Representamos a un gran club y voy a dar mi vida por él. Vamos a salir adelante, sé que es difícil que algunos me crean, pero el tiempo lo dirá», afirma con seguridad. «Sé que este es un momento duro, pero también sé que nos puede hacer más fuertes y que vamos a salir. Yo no tengo ninguna duda», sentencia.

Para acabar, González asegura que los jugadores «han estado muy mal» y repite que el partido de Bilbao es fiel imagen del estado emocional del grupo. «Pudimos golpear primero, si hubiera sido así estaríamos hablando de otra cosa, pero les está haciendo daño la situación», analiza. «Hay que limpiar la cabeza porque pegarnos cabezazos contra la pared no tiene sentido», apostilla.

Tras ese análisis, llega la pregunta definitiva. «¿Tiene pensado dimitir?». La respuesta de González es clara. «¿Dimitir? Jamás; por qué voy a dimitir», recalca. «No os preocupéis que no voy a dimitir porque no es justo; yo trabajo al máximo cada día y duermo tranquilo», finaliza.

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