La mirada de Javier para recordar la belleza

Un hombre se hace una foto a sí mismo ante el espejo de los lavabos con un rótulo que dice: '¡Empieza a actuar!' Ese hombre es Javier Cámara y, aunque él en concreto lleva cerca de treinta años actuando, la imagen parece referirse a una acción de otro tipo, quizás algo más trascendental: «Todos somos complejos, todos somos más de una sola cosa», dijo este jueves el actor al presentar en Logroño la exposición en la que debuta como fotógrafo.

'El placer de mirar', una producción del festival Actual que puede verse en el Museo de La Rioja hasta el 13 de febrero, descubre una nueva e interesante faceta artística de uno de los intérpretes españoles más versátiles. Capaz de brillar por igual en cine y televisión en papeles tan diferentes como el Héctor Abad Gómez de 'El olvido que seremos' o el Juan de 'Vota a Juan', ahora sorprende también como un fotógrafo que tal vez solo busque autorretratarse en el rostro de otros.

«Empecé a hacer fotos por la necesidad de recordar», explica. Y también por haber encontrado en la belleza un cierto sentido a la vida. «Me he dado cuenta de que la búsqueda de la belleza es maravillosa y de que a menudo tengo la suerte de tenerla a mí alrededor. A veces me apetece hacer una foto y tenerla cerca y guardarla y dentro de unos años poder recordar y decir, ah, qué momento tan bonito fue este o mira qué tontería tan gorda, pero mira lo que hacía hace un montón de años».

«Animal fotógrafo», lo llama Jesús Rocandio, comisario de la muestra; alguien capaz de hacer una gran foto en cinco segundos, sin apenas preparación y solo con un móvil. Ayuda el hecho de que sus modelos son en su mayoría actores o profesionales familiarizados con las cámaras; saben mirar, a menudo están maquillados, caracterizados y vestidos en escenarios no accesibles para el resto, se encuentran con la guardia baja, en momentos de no exposición a miradas indiscretas que no sean la de un colega de confianza que casi siempre pide permiso antes de disparar.

Lo cierto es que alguna de las fotos ha sido robada: la primera de ellas, una del director Paolo Sorrentino sobre una moto durante el rodaje de la serie 'The new pope' en los estudios Cinecittà, en Roma. «Es que no hay nada más maravilloso que un italiano en una vespa», bromea Cámara para justificar el momento de debilidad en que no pudo evitar sacar el móvil en un sitio en el que tomar fotos está totalmente prohibido por las productoras. Sorrentino le pilló y pidió que se la mostrara. Y el caso es que al autor de 'La grande bellezza' debió de gustarle lo que vio en la colección personal de su actor español porque bendijo la foto. Ni siquiera el propio 'paparazzo' podía imaginar entonces que hoy colgaría en una exposición a más de mil kilómetros.

'El placer de mirar' contiene medio centenar de fotografías como esa, una selección de las muchas que ha tomado Cámara en algunos de los rodajes en los que ha trabajado en los últimos años: 'Vivir es fácil con los ojos cerrados', 'Truman', 'La reina de España', 'El tiempo de los monstruos', 'Sentimental', 'Rapa', 'Fe de etarras' y las mencionadas 'Vota a Juan', 'El olvido que seremos' y 'El nuevo papa'. En ellas aparecen directores como Fernando Trueba o el propio Sorrentino e intérpretes como la recordada Rosa María Sardá, John Malkovich, Jude Law, Darín, Penélope, Candela Peña, Kira Miró, Segura, Resines, Jorge Sanz y Arturo Ripstein, María Pujalte, Neus Asensi o Alberto San Juan bostezando como un oso en un descanso. Y también hay figurantes y técnicos y otras gentes del cine y la televisión. Es cierto que 'saben mirar', pero entre ellos y la mirada de Javier surge algo poco frecuente.

¿Por qué hago fotos?, se pregunta él mismo: «Siempre me ha gustado la fotografía como objeto de recuerdo. Empecé a hacer fotos por la necesidad de recordar. Todo empezó por ahí y por el deseo de no estar todo el rato delante de la cámara. Me apetecía estar detrás y captar lo que yo veía».

Al principio solo las hacía para guardarlas y compartirlas con los suyos y en cierto modo le parece «una exageración» haber llegado a exponerlas, pero le hace especial ilusión que sea en La Rioja.

La suya, inaugurada este jueves por el consejero Pedro Uruñuela, el resto de autoridades y el director artístico Santiago Tabernero, es una de las cuatro exposiciones que Actual dedica a las artes plásticas. Para este último, «es tremendamente emocionante y un lujo lo que estamos descubriendo: primero los tesoros de la colección Vivanco, después la mirada de Alfredo Tobía y ahora esta muestra maravillosa con Javier Cámara». La cuarta, una muestra de pintura de Tito Inchaurralde, se presenta este viernes en La Lonja. Artistas y proyectos riojanos pero todos ellos con proyección nacional, como destacó el consejero.

En el caso de Javier Cámara, que ha alcanzado el mayor éxito profesional partiendo de su Albelda natal y de su Teatro Pobre, la fotografía parece reflejar igual que un espejo la mirada asombrada de un niño que se ha colado en un plató de cine y contempla con admiración pero sin aspavientos las estrellas a las que adora y los trabajadores que se afanan en hacer magia con historias contadas en imágenes.

«Lo que importa es el punto de vista», repite él sonriendo. La mirada. Buscar la belleza. Intentar capturarla. La gran y esquiva belleza. Y tratar de no olvidarla.

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