Jesús Izquierdo no ha tenido oposición para ser reelegido como secretario general de UGT La Rioja. En el congreso celebrado este viernes en el Riojafórum no ha habido sorpresas y al actual dirigente ha sido el único candidato. En una cita que él mismo ha calificado de «atípica», ha sido reelegido con el respaldo de 74,11% de los votos. En la cita han participado 89 delegados.
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En este nuevo mandato, Izquierdo estará acompañado de Ana Victoria del Vigo en la vicesecretaría general; Álvaro Granell en la secretaría de organización y administración; Isabel Blanco en la secretaría de política sindical y José Blanco en la secretaría de salud laboral y formación.
La nueva ejecutiva asume los próximos cuatro años con objetivos y reivindicaciones como la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la derogación de la reforma laboral y el reforzamiento del sistema público de pensiones.
Con el secretario general del sindicato a nivel nacional, Pepe Álvarez, entre los asistentes, la reunión riojana ha puesto punto final al ciclo de congresos que se han venido celebrando en las distintas regiones. En La Rioja, UGT «goza de la confianza de los trabajadores mayoritariamente desde siempre», se ha congratulado el líde nacional, que ha afirmado que «vivimos un momento apasionante, pero también de grandes dificultades».
Mientras Izquierdo ha realizado «un llamamiento a la patronal a retomar las mesas de negociación, a negociar los convenios colectivos y actualizar las condiciones de trabajo en La Rioja», Álvarez ha planteado que, una vez que se está saliendo de la pandemia «quedan muchas cosas por arreglar».
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UGT aspira a «abordar este proceso 'postpandémico' con cambios importantes para garantizar la seguridad y la salud de los ciudadanos». La situación que se ha vivido hasta ahora ha impedido «solventar cosas que seguramente si no hubiera habido pandemia ya tendríamos resueltas como la reforma laboral, las negociaciones sobre pensiones o incluso la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores».
Álvarez ha recordado que lamentado, «hoy la media salarial es inferior a la del año 2007» , los salarios no suben, «porque la legislación que regula la negociación colectiva es incompatible con la posibilidad de que se ejerza presión y una negociación en libertad que nos permita subirlos». Además, ha añadido, «la situación de los jóvenes como consecuencia de la precariedad y la falta de empleo es absolutamente insoportable. En algunos casos se llega casi a niveles de esclavitud».
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Todas estas cuestiones, «deberían estar resueltas y no lo están», por lo que «ahora queremos poner el acelerador. En esa línea es en la que vamos a trabajar el sindicato», ha avanzado.
Aunque ha reconocido que España está en proceso de recuperación económica, algo que «después de la depresión que hemos tenido parece razonable que sea así», ha advertido de que «no solo se trata de crecer sino de crecer en condiciones de ir hacia una economía sostenible en la que el medio ambiente sea un elemento clave a proteger». Así como de ir «hacia una economía tecnológicamente mucho más avanzada».
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