La mejoría del tiempo facilita la lucha contra el incendio de Yerga, que ha consumido ya 369 hectáreas

Los aviones y helicópteros han vuelto a surcar los cielos sobre el monte Yerga desde las primeras luces del día. Regresaban a la lucha contra el incendio declarado en la tarde del domingo en el monte Yerga, un fuego contra el que 160 personas habían estado luchando toda la noche.

A primera hora de este lunes, el incendio había afectado ya a 369 hectáreas, 190 de ellas de arbolado y el resto de monte bajo, cereal y otros campos. En total, los medios de extinción de incendio calculan que tiene un perímetro de 11 kilómetros.

En estos momentos 85 efectivos propios, 54 profesionales de la UME, dos medios aéreos, y un avión de coordinación siguen trabajando en la extinción del incendio.

Otra esperanzadora noticia se ha unido al regreso de los medios aéreos a las labores de extinción: las condiciones climatológicas se han tormado algo más favorables, con las temperaturas más frescas y la humedad de la mañana y, sobre todo, con un viento que ha amainado su fuerza.

Desde que se declarara en una zona recreativa en el paraje de El Prado de Autol, según indicó el Gobierno de La Rioja, el viento hizo que el fuego saltara en la tarde noche del domingo a ambos faldas de Yerga. Ese viento complicó todavía más las labores de extinción al arrastrar cenizas a campos de cereal y zonas de rastrojos y humedales. «Ha habido varios puntos de fuego, lo que ha complicado las tareas de apagarlo. Por suerte, el cereal está recogido, frenando que se extendiera», explica el alcalde de Alfaro, Julián Jiménez Velilla, que acompañó a los voluntarios de Protección Civil de Alfaro en la medianoche en esas labores.

En esta mañana, el fuego se encuentra en el entorno de Villarroya y Grávalos, aunque no se ha acercado más de 3 kilómetros a los núcleos de ambas localidades. Eso sí, la preocupación en los vecinos es máxima.

Ante esta situación, el centro de coordinación del incendio está atento a la evolución del fuego en la falda norte de Yerga. En ese flanco derecho entre Villarroya y el norte de Grávalos se han afanado durante toda la noche los militares con apoyo de las autobombas.

En esta primera hora de la mañana, los distintos cuerpos intervinientes se están dando los refuerzos con la coordinación del puesto de mando avanzado.

Según ha explicado el alcalde de Villarroya, Salvador Pérez, a este periódico, el incendio está ya controlado y solo queda algo de humo. Ha añadido que un helicóptero ha pasado por la zona alrededor de las 7.30 de la mañana «pero solo para controlar, no para echar agua. Ahora mismo no hay peligro de nada».

Según el parte oficial, emitido a las 12.08 horas, «el incendio sigue activo y no se da por controlado pero las condiciones de temperatura, humedad y viento son favorables. El viento es estable en intensidad y velocidad y la previsión es que se mantenga así en las próximas horas. En este momento, hay dos medios aéreos trabajando en la zona entre Grávalos y Autol».

El fuego se inició «en el entorno de un área recreativa» tal como informó ayer este diario y ha ha confirmado esta mañana el consejero Álex Dorado durante una entrevista en la Cadena Ser. El consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja ha hecho también un llamamiento a «extremar la precaución» porque comportamientos irresponsables pueden «desencadenar desgracias que pongan en riesgo la vida de personas involucradas en la extinción».

Así ha evolucionado el incendio

La irrupción de una columna de humo sobre el monte Yerga puso sobre las 18.00 horas este domingo en alerta a toda La Rioja Baja. Era el inicio de un incendio que alcanzó, a última hora de la jornada, el nivel 2 (es el más elevado) y que permanece activo tras haber devorado unas 200 hectáreas.

Esa nube que el viento expandía en dirección hacia Grávalos y las localidades navarras vecinas era la señal de un incendio que el Gobierno de La Rioja describía desde el primer momento como de «gran magnitud» y que le llevaba, con el paso de las horas, a solicitar al Gobierno de España refuerzos desde comunidades vecinas y la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para que se sumara al gran despliegue de medios terrestres y aéreos desplazados.

Anoche, mientras los medios de extinción intensifican sobre tierra su trabajo en la vertiente de Villarroya, eran visibles fuertes llamas en la de Autol y Quel. Tras el atardecer, los medios aéreos se retiraron debido a la falta de luz. Y el dispositivo ha organizado relevos para el resto de medios participantes hasta, al menos, las 6.00 horas de este lunes, a la espera de ver cómo evoluciona el fuego.

Según describía a este periódico la alcaldesa de Autol, Catalina Bastida, el fuego se originó en el término catón de El Prado, sin que las fuentes oficiales señalaran la causa. Con enorme virulencia, avivado por el fuerte viento, se extendió por el término de Ordoyo y Cogote Redondo, afectando a las faldas arboladas de Yerga entre Villarroya, Autol y Quel, aunque lejos de sus núcleos urbanos. Eso sí, el fuego avanzó muy próximo a la línea de los aerogeneradores, que tras el aviso del incendio detuvieron su producción. Para vigilar y atender que no se aproximara a los núcleos de población, patrullas de la Guardia Civil se movilizaron desde el primer momento, impidiendo el acceso de particulares a las zonas afectadas.

La viveza del fuego llevó al Gobierno de La Rioja a declararlo nivel 1 en el INFOCAR, el Plan Especial contra Incendios Forestales, el operativo presentado esta semana precisamente por entrar en época de alto riesgo. Pasadas las 22.30 horas, la gravedad lo hacía subir al nivel 2. La movilización de recursos organizó a decenas de personas entre las labores de extinción, coordinación y logísticas.

Entre ellos, el dispositivo desplazó en un primer momento a cuatro retenes de guardería forestal, diez agentes forestales, dos avionetas del Ministerio para la Transición Ecológica y un helicóptero de la Delegación del Gobierno (medios movilizados desde Navarra, Soria y Zaragoza), además de bomberos del CEIS del parque de Calahorra, tres máquinas bulldozer, seis autobombas y un vehículo nodriza. También estuvieron presentes Guardia Civil, Protección Civil de diversas localidades, los equipos logísticos de Cruz Roja y varias ambulancias en modo preventivo. Para dirigir la actuación, dos técnicos coordinadores de extinción de incendios y un técnico de Protección Civil desde un puesto de mando avanzado in situ.

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