«Le explicamos que estaba detenida por asesinato y en ese momento nos dijo: 'No me sorprende'»

El juicio contra Adriana Ugueto por el presunto asesinato de su hija Carolina, cuando tenía 5 años, encara la octava jornada con la declaración de más agentes de la policía que intervinieron en la investigación. Este miércoles es el turno de uno de los efectivos que acudieron el 27 de enero de 2020 al Hospital San Pedro a detener a la acusada e informarle de sus derechos y de los hechos que se le imputaban.

«Le explicamos que estaba detenida por asesinato y en ese momento ella nos dijo: 'No me sorprende'», ha recordado. Le preguntaron por su madre, que ese día todavía estaba desaparecida, e incurrió en varias contradicciones. Primero explicó que Olga Febles había salido del hotel a las 7.15 horas a fumar y que ella había salido a buscarla y a comprar cruasanes. No encontró a su madre ni tampoco los cruasanes. Poco después volvió a decir, según este agente, que la abuela de la pequeña había salido del establecimiento a las 9.15 horas, «pero como si se hubiera ido».

Adriana Ugueto comentó de manera espontánea, según ha declarado este testigo, que su hija «había tenido fiebre la noche anterior, que había pasado mala noche y que se había ido de madrugada». Fue ella quien empezó a hablar de su hija sin que los agentes que acudieron al hospital, como así lo han recalcado en el juicio, le preguntaran nada al respecto.

Antes de la detención, ha explicado que hablaron primero con los médicos para informarles de lo que iban a hacer y que estaría custodiaba. Los doctores no les pusieron «ningún impedimento ni ninguna traba», ha señalado. Y cuando llegó el momento de la detención, «Adriana estaba un poco ensimismada, pero era plenamente consciente de lo que hacía y decía», ha recalcado. La declaración formal no se le tomaron hasta el 30 de enero, cuando recibió el alta médica.

Al día siguiente, este mismo testigo participó en el operativo de búsqueda de Olga Febles en la ribera del Ebro. Preguntado por qué centraron la batida en esa zona, ha comentado que era una hipótesis plausible porque en Logroño «muchos suicidas utilizan el Ebro», pero también porque el marido de la abuela hizo algún comentario al respecto. «Debió decir que si su mujer su había suicidado seguro que estaría en el Ebro», ha detallado.

En la misma sesión declaran otros tres agentes que participaron en el visionado de las grabaciones del Hotel Los Bracos y de una sala de fiestas de la calle Siervas de Jesús, y otro de los policías que formaron parte del operativo de búsqueda de Olga Febles. Su cuerpo se encontró flotando en el río el 28 de enero de 2020, un día después de la detención de Adriana Ugueto por el presunto asesinato de su hija.

La acusada se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable en un juicio con jurado que previsiblemente se prolongará hasta el próximo 17 de febrero. Es día, el jurado se retirará a deliberar sobre la culpabilidad o no culpabilidad de la procesada.

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