Espartero y Jacinta, anfitriones del Museo de La Rioja

Año 1828. Una joven y recién casada Jacinta Martínez de Sicilia y su criada, Cándida, ultiman los preparativos de la fiesta que se va a celebrar en la casona familiar, el Palacio del Espartero. Allí se desvela el don que tiene Cándida de poder ver a 'los otros'; a gente de otras épocas como los logroñeses de 2021 que este miércoles asistimos al ensayo general de 'Espartero, su mujer y otras cosas que exponer'.

Tal es el título de las visitas teatralizadas que este jueves se estrenan dentro del Museo de La Rioja y que se prolongarán hasta el 30 de diciembre, en diferentes pases, organizadas por el Gobierno regional. Una primera edición que es más que probable que tenga continuidad, dado el éxito de su repercusión (se han vendido todas las entradas, al precio de 4 euros) y su intención dinamizadora del museo que las acoge. Así lo avanzaba la directora general de Cultura, Ana Zabalegui, junto al mismísimo general Espartero.

En la piel del ilustre Joaquín Baldomero, de su esposa, su criada y de otros muchos personajes de la historia y la ficción se meterán estos próximos días los actores de Sapo Producciones Josué Lapeña, María Martínez Losa y Rubén García Bañuelos. Este miércoles lo hicieron en una brillante, divertida y didáctica representación, dividida en diferentes escenas y diseminada por distintas estancias del museo.

Los 13 personajes de 'Espartero, su mujer y otras cosas que exponer' interrumpieron la visita oficial hasta en diez ocasiones para mostrarnos el Museo y la obra que contiene a través de sus ojos. Un viaje por la historia, el arte, el tiempo y las emociones de factura impecable y entretenidísimo recorrido.

Además de con la familia Espartero, quienes participen en estas visitas teatralizadas se toparán durante el recorrido con la musa salida de un cuadro de Baldomero Gili Roig y con el propio pintor, con una virgen 'paleta', una plebeya romana y su esclavo, un influencer de la moda del Renacimiento... o con la 'oveja negra' del museo. De su mano, su humor, sus números musicales e incluso de sus alegatos feministas, el visitante acortará distancias con el Museo de La Rioja y todo el patrimonio que nos brinda. Será, eso sí, hasta que se anuncie la visita de cortesía del rey Amadeo de Saboya.

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