Enfermeras y fisios vuelven a las calles para denunciar su precariedad laboral

«Con rabia e impotencia al ver lo poco que les importamos a las administraciones públicas». Enfermeras y fisioterapeutas han vuelto hoy a las calles para volver a visibilizar ante los centros de salud su denuncia ante el deterioro del sistema sanitario y la precariedad laboral de un colectivo que cuenta en la región con un déficit estimado de más de 600 profesionales.

Tras una pancarta en la que podía leerse 'Salvemos la Atención Primaria. Exigimos soluciones', una veintena de profesionales se han concentrado a las 10.30 horas ante el logroñés centro de Salud de Siete Infantes en respuesta a la convocatoria del Sindicato de Enfermería SATSE. Los participantes en el acto, que han coreado lemas como «Más personal es fundamental» o «Más enfermeras es la solución», han denunciado la escasez de plantillas y la consiguiente sobrecarga de trabajo y tensión asistencial a la que se ven sometidos a diario y el deterioro del sistema sanitario y de la Atención Primaria, incapaz, a su juicio, de garantizar «una atención segura y de calidad para los pacientes».

«Sentimos que las administraciones públicas no están haciendo nada. Simplemente ha habido buenas palabras, aplausos y palmadas en la espalda, pero no medidas que hayan resuelto en ningún momento de forma definitiva esta situación tan grave que sentimos», ha denunciado Marta Sáenz-Torre, secretaria autonómica de SATSE en La Rioja, que ha advertido de que «estamos en una situación inaceptable», para advertir de que «empezamos con esta concentración la visibilización de nuestras protestas, que continuarán con nuevas movilizaciones dirigidas a otros ámbitos sanitarios, como el hospital u otros servicios».

La responsable de SATSE La Rioja, tras admitir que «al año 2020 ya llegábamos muy tocados en lo que a plantillas, condiciones de trabajo y horarios se refiere», ha advertido de que «la irrupción de la pandemia nos ha obligado a trabajar en unas condiciones más difíciles aún y con riesgo para riesgo nuestra situación física, psíquica y emocional».

Como primera censura ha destacado «la escasez de plantillas de enfermeras y fisioterapeutas en los centros y servicios sanitarios, lo que conlleva una tensión asistencial y una sobrecarga que se hacen cada día más difícil de superar». Así Sáenz-Torre ha recordado que las estimaciones sitúan en más de 600 las contrataciones de enfermeras que serían necesarias en La Rioja para acercarse a las ratios europeas. «En el caso concreto del Servicio Riojano de Salud se necesitarían unos 70 profesionales más en Atención Primaria y más de 350 en la especializada u hospitalaria para una atención de calidad y segura», ha señalado, para incidir en que «no es de recibo que una enfermera de un centro de salud tenga en su cupo a 3.000 pacientes o que una enfermera tenga que atender en su unidad de hospitalización a 22 pacientes en una noche ella sola».

La secretaria de SATSE La Rioja ha añadido en el catálogo de denuncias laborales la temporalidad en el empleo, al recordar que con una plantilla de 1.300 enfermeras y 35 fisioterapeutas en el SERIS, la cifra de plazas interinas es de unas 380. «Muchos profesionales, al verse que son de quita y pon porque se les usa un día aquí y otro allá, se sienten frustrados con su profesión y no reconocidos», ha lamentado, para añadir que «somos profesionales que estamos expuestos a riesgos biológicos, químicos, físicos a agresiones... cuando nuestra vida laboral es muy larga, actualmente de 46 años y la mayoría de ellos en un sistema de turnos de mañanas, tardes, noche, con días festivos y turnos de 17 y 24 horas que hacen incluso que se lleguen a trabajar 31 horas seguidas en el mismo puesto», lo que provoca que «cuando llegamos al retiro las condiciones de salud son mucho peores que las de otros colectivos».

Finalmente, tras animar a la ciudadanía a acompañarles en próximas movilizaciones en favor de un sistema sanitario digno y de calidad, la portavoz del Sindicato de Enfermería en La Rioja ha advertido de que «es inaceptable esta situación porque, además, detectamos que las administraciones públicas, tanto estatales como autonómicas, no han dado unas soluciones definitivas ni satisfactorias para resolver los problemas y las situaciones que estamos sufriendo».

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