Emocionante y divertida mañana en La Ribera

Emocionante y divertida segunda mañana de vaquillas en el coso de La Ribera, protagonizada por el Grand Prix Popular en el que los jóvenes han tenido que salvar las embestidas de una Becerra mientras resolvían pruebas musicales y buscaban monedas dentro de una piscina de bolas. Las caídas y los revolcones no han tardado en llegar ante un público que ha reído y aplaudido a partes iguales. No ha sido tarea fácil para los mozos reconocer las canciones que sonaban distorsionadas y recoger la cartulina con el título correspondiente del suelo mientras el astado les acechaba. Han contado, eso sí, con la ayuda del público que no ha dudado en echarles una mano: !La Barbacoa!, !Rafael!.

Pero han sido, sin duda, las 'sillas musicales' las que han provocado el jolgorio general cuando el animal no ha dudado en meterse con ellos en la minipiscina donde esperaban sentados. Ha sido el momento de que los mozos mostraran su pericia con valientes carreras que el público ha querido agradecer con una gran ovación.

No han defraudado las vaquillas de Arriazu, conocidas por sus saltos y su agilidad. Y por sus carreras. Más rápidas que los mozos, han protagonizado esta mañana más de un susto. El primero ha llegado a los pocos minutos con la primera nada más entrar en el coso. Se ha hecho el silencio, pero nada grave al final. El joven al que ha seguido con fijación, ha enganchado y arrastrado hasta la misma barrera ha sabido milagrosamente zafarse del animal. Pero el susto mayúsculo llegaba con el segundo, que en ejercicio de fuerza y agilidad, ha saltado la barrera para regocijo de los presentes, con ganas de fiesta y emoción después de un año de sequía. Todo ha quedado en un sobresalto, la rápida actuación del personal de la plaza ha hecho que el astado volviera al ruedo.

La ganadería Navarra José Arriazu, de Alitas, es una vieja conocida de los aficionados logroñeses. La exhibición de sus reses han protagonizado más de un espectáculo en La Ribera. Hoy los encargados de la empresa Toros Pasión, explicaban antes del festejo que, tras un año sin festejos, no sabían cómo iban a actuar. «No es un año normal para las ganaderías, no es un año normal, ya veremos».

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