El CIBIR incorporará 12 equipos tecnológicos de última generación para mejorar la investigación biomédica

Estos equipos, que darán lugar al apoyo de distintos grupos de investigación, se emplearán para obtener conocimimientos que permitan dar soluciones al cáncer o a las enfermedades raras o neurodegenerativas. Por ejemplo, con el equipo de imagen preclínica para el estudio de roedores, los profesionales del CIBIR podrán obtener información sobre cómo actúan algunas de las intervenciones que llevan a cabo para frenar el cáncer en estos modelos animales. De hecho, servirá para identificar dianas que, en un futuro, se podrán emplear como marcadores o tratamientos.

Con el equipo irradiador de cabina de rayos X, que será esencial para indagar en las enfermedades raras u oncológicas, los científicos podrán estudiar las consecuencias o el desarrollo que tiene un cáncer, así como la manera de revertir el daño que ha provocado tanto en células como en animales de experimentación. Los profesionales del CIBIR también dispondrán de microscopios con una amplia utilización a nivel neurológico.

Con los equipos de secuenciación, como ha explicado el director científico del CIBIR, «tendremos una mayor capacidad de rapidez de respuesta y conocimiento de los problemas que tenemos en la actualidad». Al igual que con el microscopio confocal, que permitirá ver cómo interactúan las distintas moléculas o proteínas «de una forma que antes no se estaba viendo, lo que nos proporcionará mucha información en oncología o en enfermedades neurodegenerativas». 

En este sentido, el director gerente de la Fundación Rioja Salud ha resaltado que la alta potencia de estos equipos también va a situar a la región «en una posición muy relevante con respecto a otros centros de investigación nacionales, porque muchos equipos no están ampliamente ubicados en otros centros y pueden ser una ventaja a la hora de desarrollar las investigaciones que queremos llevar a cabo». Sobre todo, porque estarán «conectados a los problemas actuales futuros, todo sin olvidar la enfermedad preventiva, sumamente importante en todo este tipo de actuaciones». En concreto, porque «facilitarán que podamos disponer de un centro de investigación integrado por los mejores profesionales con un equipo tecnológico puntero y desarrollar proyectos de investigación sin complejos respecto a otros centros nacionales y comunidades».

Por otro lado, la consejera de Salud ha asegurado que la presión asistencial hospitalaria «va disminuyendo poco a poco, ya que la semana pasada estábamos en niveles superiores al 95% y hoy estamos al 93,4%». De hecho, ha reiterado que se ha producido «un alivio importante» en las urgencias hospitalarias pediátricas, si bien la asistencia en adultos «sigue siendo intensa».

De cualquier manera, ha recordado que este pico asistencial que sufre la sanidad pública riojana «no es una situación a la que no estemos acostumbrados, ya que siempre se da después de las fiestas Navideñas y es algo para lo que ya estábamos preparados». «El Hospital tiene un plan de contingencia y se va adaptando a las diferentes demandas de picos asistencias, de hecho ya se puso en marcha cuando se requirió por la incidencia del VRS en los niños, por eso hemos reforzado el personal humano y adaptado las infraestructuras y las camas hospitalarias que se han necesitado».

Además, ha anunciado que el Hospital de la Fragilidad se pondrá en marcha a mediados de febrero, todo debido a que ya se están terminando las obras. En este sentido, ha detallado que dispondrá de 70 habitaciones nuevas que permitirán «aliviar» la presión hospitalaria del San Pedro. «Las personas que tengan que ser ingresadas o atendidas y respondan al patrón de personas mayores o con fragilidad serán atendidas con un cauce diferente, ya que evitaremos que tengan que estar en determinados tiempos de espera en el mismo circuito en el que pueden estar los adultos con otras patologías diferenciadas». Por ello, supondrá «una apuesta importante» por un nuevo modelo de atención «prácticamente pionero en el ámbito de los hospitales españoles», ya que se dedicará una infraestructura única y exclusiva a la atención de un colectivo «que necesitan que se les regularice por algún tipo de descompensación en una estancia de entre 3 y 5 días».