En su despacho de la Plaza Martínez Zaporta, Francisco Ocón (Arnedo, 1970) recuerda que siempre ha ido un poco a contracorriente. Por ejemplo cuando se afilió al PSOE en 1996, tras la derrota de Felipe González. Había mamado el socialismo en casa y decidió echar una mano «sin ninguna intención de ser siquiera concejal en mi pueblo», confiesa. No solo lo fue, sino que llegó a la la Secretaría General de los socialistas riojanos. La abandonará, paradógicamente, en uno de los mejores momentos del PSOE en La Rioja: ha ganado las cinco elecciones celebradas bajo su mandato y logró desalojar del poder regional, 24 años después, al PP.
– ¿Descansa una vez que ha anunciado que no optará a la reelección al frente del PSOE de La Rioja?
– Bueno, no lo llamaría descansar, pero sí me voy satisfecho con el trabajo realizado. Eso sí que se puede decir. La Secretaría General, como le he dicho a los compañeros, es un trabajo duro y difícil y la gente que la hemos ocupado bien lo sabemos. Hoy (por el sábado, cuando se hizo la entrevista) es el primer día de una despedida que concluirá con mi salida como secretario general el 31 de octubre, cuando concluya el Congreso Regional y ya tengamos nuevo secretario o secretaría general. Me voy satisfecho. Más que descanso siento satisfacción.
– ¿Desde cuándo tiene tomada esta decisión?
– Desde hace mucho tiempo, cuando empezaron a preguntarme sobre si me iba a presentar o no, tenía claro que hoy era el día en el que iba a anunciar una cosa u otra. Los tiempos son muy importantes y hay que ser siempre respetuoso con las normas que nos damos en el partido. Este tipo de decisiones, y más un secretario general, se tienen que comunicar al Comité Regional del partido que convoca el congreso. Lo habría hecho igual si me hubiese presentado. El momento era ahora. El final de la toma de la decisión, fue en las últimas semanas.
– ¿Le han intentado convencer de optar a la reelección?
– Sí. En las conversaciones que he tenido con muchos compañeros del partido en La Rioja muchos me han dicho que solo llevaba un mandato en el que ha habido muchos éxitos electorales. Ha habido quien me ha dicho que no entendía cómo una Ejecutiva con esta carta de servicios no intentara revalidar otro mandato. Pero creo que lo mejor que podíamos hacer, que yo podía hacer en este momento, era no presentarme.
– ¿Aunque hubiera tenido opciones de victoria?
– Da igual. Lo que importa son las siglas y lo mejor que puedo hacer para el PSOE de La Rioja es no presentarme.
– ¿Le ha sorprendido algo dentro del partido en estos años?
– Fui secretario de Organización cinco años y pico en un momento convulsísimo en el partido en el que me tocó estar en la gestora federal. Llevo 25 años militando en el partido y me sorprenden muy pocas cosas. Me quedo con lo bueno, ya que creo que es lo que hay que hacer. En los momentos en los que uno ejerce un puesto tiene que ir solventando los problemas que se presentan y cuando uno se despide de un cargo, que ha tenido mucho orgullo y mucha ilusión de ocupar tras haber sido el primer secretario general elegido por el voto de todos los militantes, pues me quedo con lo bueno. Estamos a disposición del partido y en este momento lo mejor que se puede hacer cuando uno se va es quedarse con lo bueno.
– ¿Lo bueno son las cinco elecciones ganadas en su mandato?
– Sí, sin duda. Cuando me presenté a la Secretaría General hace cuatro años largos era un momento en el que se abría una gran oportunidad para el PSOE en toda España, en La Rioja también. La decisión de presentarme fue porque creía, en ese momento, que podía aportar y que si yo me presentaba y era secretario general, era la mejor decisión que podía tomar para mi partido. Desde luego, nos presentamos con dos objetivos fundamentales. El primero era recuperar el gobierno en La Rioja después de 25 años de gobiernos consecutivos del Partido Popular y ese objetivo fundamental lo conseguimos. Y también otro objetivo para un partido como el PSOE, un partido de tan marcado carácter municipalista como el nuestro, era aumentar el poder municipal que teníamos entonces. No teníamos tanto poder municipal desde finales de la década de los ochenta del siglo pasado. Conseguimos ganar en Logroño con Pablo Hermoso, donde no se vencía desde 1987, y ganamos en todas las cabeceras de comarca. Y esos dos objetivos fundamentales los cumplimos. Cuando uno cumple sus objetivos de partido con los que se ha presentado, pues puede presentar una gestión que yo creo que es, desde ese punto de vista, intachable. No es un trabajo solo mío, es un trabajo del conjunto de la dirección del partido y del conjunto del partido, que se ha movilizado mucho y bien para conseguir ese objetivo compartido por todos.
– Tras su salida del Gobierno hace un año explicó que en su momento se le ofreció la Delegación del Gobierno (febrero del 2020) y, posteriormente, un puesto en Madrid. ¿Es su renuncia actual fruto de algún tipo de negociación o pacto similar?
– Estas decisiones las adopta uno, como la adopté en el 2017. Entonces era el secretario de Organización del partido y hablé con mucha gente antes de tomar la decisión de presentarme a la Secretaría General en La Rioja. En ese momento también hablé con la dirección federal de mi partido antes de tomar la decisión de presentarme, y esta vez la he tomado exactamente igual. He hablado con muchos compañeros y con la dirección federal antes de tomar esta decisión. La situación política sí es diferente y la de ahora es mucho mejor para el PSOE que la que teníamos en el 2017, ya que gobernamos en un montón de instituciones en La Rioja donde antes no lo hacíamos. En aquel momento tomé la decisión de presentarme porque creía que era lo mejor que podía hacer para mi partido y ahora no me presento exactamente por lo mismo, porque creo que es lo mejor que puedo hacer para mi partido. No es una decisión consensuada, es una decisión hablada, meditada y decidida por mí.
– ¿Qué le dijeron desde Madrid?
– Las conversaciones que uno tiene con la dirección federal son conversaciones privadas que se quedan en lo privado. Conozco muchísimo y soy buen amigo del actual secretario de Organización del partido, Santos Cerdán. Coincidí con él cuando era secretario de Organización de Navarra y yo de La Rioja, y después, en la gestora, me tocó tratar mucho con él porque era el representante de la candidatura de Pedro Sánchez. Estas cosas las he ido hablando con él y se trata de conversaciones privadas que evidentemente se van a quedar ahí. Pero de verdad que pienso que es lo mejor que podía hacer por el partido. No ha sido ninguna especie de decisión forzada.
«No es una decisión consensuada ni forzada. Ha sido hablada, meditada y decidida por mí»
SOBRE SU SALIDA
– ¿Le vamos a seguir viendo en el Parlamento de La Rioja? ¿Y en otros escenarios?
– Voy a estar en el Parlamento hasta 2023. Es lo que puedo decir hoy y lo doy por seguro porque es el compromiso que adquirí. Cuando uno se presenta en una lista electoral hay que cumplir con los compromisos y yo voy a ser diputado hasta 2023.
– ¿Solo diputado regional?
– Si se ofrece algún otro tipo de cosa, pues el tiempo lo dirá. Igual que he dicho que no me presentaba, si ocupo alguna otra responsabilidad se sabrá en el momento en el que la ocupe y no antes, porque yo en este momento tampoco lo sé.
– ¿Cómo es su relación con la presidenta?
– Es una relación normal. Nos vemos menos de lo que nos veíamos antes. La época en la que más nos vimos fue antes de que Concha fuera presidenta, algo absolutamente lógico. Con mi salida del Gobierno también nos vemos menos, lo que también es normal. Ahora soy secretario general y un diputado más del grupo parlamentario. He tenido conversaciones con la presidenta en estas últimas semanas por temas parlamentarios y aspectos de lo que ha concluido hoy (por el sábado). Este tema lo hablé con Concha hace semanas.
«Cuando uno cumple los objetivos con los que se ha presentado puede presentar una gestión intachable»
GESTIÓN EN EL PSOE
– ¿En algún momento se ha sentido decepcionado por la presidenta regional?
– No, en política no hay decepciones. En el partido saben que uso mucho una expresión que dice que a este oficio se viene llorado de casa. Los ciudadanos nos ponen para intentar solucionar los problemas y nuestros problemas propios o internos se deben quedar donde se deben quedar y no influir en nuestra acción política. Como secretario general del PSOE, que aún me quedan un par de meses de serlo, lo que he hecho y lo que haré el tiempo que me queda de diputado hasta 2023, será apoyar defender e impulsar la acción del Gobierno. Es lo que he hecho hasta ahora y es lo que seguiré haciendo. Es lo que debemos hacer.
– ¿Es imposible la bicefalia en el PSOE?
– Creo que no. El Partido Socialista de La Rioja ha tenido momentos de bicefalia y ha tenido momentos de monocefalia. Ha tenido los dos modelos. El modelo de bicefalia en La Rioja ha sido exitoso en algunos momentos, pero no se pueden extrapolar experiencias del pasado y creer que en el futuro van a ser exactamente igual, error que a veces cometemos. La bicefalia ha tenido éxitos y nadie dice que un modelo que no sea bicéfalo los vaya a seguir teniendo. Veremos que es lo que nos depara el futuro.
– ¿Se puede encontrar ahí alguna explicación a su salida del Ejecutivo hace un año?
– No, no tiene absolutamente nada que ver. Sé que se valora así y entiendo que los medios lo interpreten así. El Gobierno ha sufrido una serie de cambios que muchos nada tienen que ver conmigo ni con gente cercana a mí. Mi salida del Gobierno no tiene ningún tipo de influencia sobre que yo ahora me presente o no. Intento tomar las decisiones de la manera más inteligente y más desapasionada posible, pensando en el futuro y en lo mejor para el partido, que es para lo que nos debemos los que tenemos responsabilidades. Y es lo que he hecho.
– ¿Ha llegado a pensar que se equivocó al no ser usted el candidato al gobierno regional?
– No. No, no, no. Siempre he hecho las cosas que he hecho pensando que era lo mejor en ese momento. Las decisiones se toman en el momento en el que las tomas y no es bueno, con experiencias posteriores, valorar decisiones anteriores. Lo que se hizo, se hizo bien, era lo que había que hacer y hemos tenido éxito tomando esas decisiones, así que no me arrepiento absolutamente de ninguna de ellas.
– ¿Fue Concha Andreu la mejor candidata posible?
– ¿Concha Andreu? ¿La presidencia del Gobierno de La Rioja? Sin duda. Fue la mejor candidata posible. Lo pensaba entonces y lo sigo pensando ahora.
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