Secciones
Servicios
Destacamos
El secretario general de ARAG-ASAJA, Igor Fonseca, ha defendido este miércoles el papel y la transcendencia del sindicato para que el sector del vino alcance la estabilidad. Ante el proceso electoral para la renovación de fuerzas en el Consejo Regulador y la Interprofesional y a preguntas de Carlos Santamaría en el espacio 'La Rioja directo' de TVR, Fonseca ha hecho valer el trabajo desplegado, el músculo y la trayectoria de una organización con 40 años de experiencia que representa a casi el 50% de los agricultores y ganadores de la comunidad.
«Hemos cumplido con los compromisos que adquirimos hace cuatro años», ha recalcado el portavoz de ARAG-ASAJA, resumiendo en tres los aspectos de esa fidelidad a la palabra dada. «Hemos peleado ante las instituciones regionales, nacionales y europeas para el mantenimiento de la prohibición de nuevas plantaciones hasta el año 2045, mientras que otros se bajaron de ese tren porque decían que era imposible», ha afirmado en primer término para destacar otros dos hitos: la consecución de un precio «digno» pese al bache provocado por el COVID -con una media de 99 céntimos para tinta y 80 en la blanca- y la paralización del incremento de masa vegetal que pretendían algunas asociaciones desde el 2018.
La charla mantenida ha mirado hacia el futuro y los resultados de la vendimia del 2020 ante los que ARAG-ASAJA se muestra «incómoda». «Los agricultores han hecho muchos esfuerzos para compensar la situación sobrevenida y han demostrado su responsabilidad asumiendo un coste mayor», ha prologado para reparar en que las ventas han caído el 8,5%, mientras el precio de la uva podría hacerlo cerca del 30%». «Nos duele muchísimo, y nuestro objetivo es revertir la situación dando estabilidad al sector», ha señalado al tiempo que ofreció un puñado de claves para secundar esa meta.
Por un lado, alcanzar acuerdos a medio y largo plazo con las bodegas para garantizar precios adecuados a los viticultores que incrementen la cadena de valor. Una coyuntura que pasa obligatoriamente por pagar de manera diferenciada el valor de uvas excepcionales provenientes de viñedos viejos y bien cuidados. Fonseca ha añadido a todo ello la limitación de nuevas plantaciones hasta no encumbrar el deseado equilibrio. O en otras palabras: «no hincar una cepa más» ni contemplar esa opción mientras la ratio entre ventas y existencias no sea idónea.
El entrevistado ha insistido en la voluntad de alcanzar consensos mayoritarios «porque será beneficioso para el conjunto de la DOC», aunque advirtiendo de que «si no hay margen para una parte, tampoco lo hay para la otra». En el capítulo de las ayudas, Fonseca se ha remitido a la intención expresada por la consejera del ramo, Eva Hita, para que las ayudas estatales en el contexto de pandemia también alcancen al sector del vino excluido en primera instancia. «El compromiso de Andreu es trabajar para revertirlo», ha recordado antes de mostrar su «inquietud» por la posibilidad de que los fondos europeos previstos sean insuficientes en un momento en que resultan vitales.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
98 puntos Parker: ¿Cómo funcionan las puntuaciones de los vinos?
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.