Un acto de solidaridad para volar en libertad

Mónica, integrante del programa, hizo hincapié en la necesidad de atender a estos animales. «En esta época tan crítica, entre junio y septiembre, tienen problemas en los nidos», explicó. También reconoció el trabajo realizado desde 'La Fombera', un centro de conciencia social que se dedica a cuidarlos. Este año ha asistido a más de 1.100 animales, multiplicando así la cifra de 2010, y animó a las familias a involucrarse con el cuidado de la naturaleza. Algo tan sencillo como llamar al 112 si se encuentra a algún animal con problemas. «Se necesita la participación de todos para mantener en la biodiversidad una buena salud», tanto en lo individual como en lo colectivo, completó Dorado.

A la cuenta de 3,2,1, los primeros patos fueron liberados cerca de las orillas del pantano y pudieron disponer de «una segunda oportunidad», como ilustró el consejero.

Ilusión por parte de los más pequeños, ganas de aprender y la oportunidad de integrarse en este acto, fueron algunas de las sensaciones que se pudieron respirar en un ambiente solidario, con objetivos puramente sociales y medioambientales.

Después de haber estudiado las características de cada uno de los animales mientras han estado cuidados en jaulas, los agentes forestales fueron los encargados de llevar a cabo su liberación. Otros de los factores clave para su atención resultan el tipo de alimentación, el lugar al que emigran o su tipo de vuelo. Palomas, urracas, aviones, autillos, lavanderas y herrerillos fueron algunas de las especies que se liberaron lejos del agua. Por su parte, a las cigüeñas les dejaron su tiempo para volar libremente en un descampado de paja, una vez terminado el recorrido.

También hubo imprevistos, y algunos animales tuvieron que regresar a 'La Fombera', desde donde se quiso agradecer a quienes, continuamente, llaman para ayudar a este tipo de aves.