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El cañón del Leza es un paraje tan espectacular como desconocido. Muchos lo contemplan desde fuera pero pocos lo disfrutan desde dentro. Transcurre entre Soto en Cameros y Leza de río Leza, en el nacimiento del Camero Viejo, consta de unos 9 kilómetros y es ... uno de los más grandes del norte de España y el único de La Rioja que se puede recorrer a pie, aunque con algunos tramos a nado, ya que otros como los del Oja, el Jubera y el Colorado (Pedroso) cuentan con paredes que hay que salvar con rápel.
Las estaciones idóneas para disfrutar del cañón del Leza son primavera y otoño, cuando es caudal no es excesivo, como el peligroso invierno, ni escaso como en verano, cuando algunas zonas se vuelven insalubres por el agua estancada de las pozas. Hay dos modos de disfrutar del cañón, iniciando el recorrido por el cauce desde Soto, donde actualmente el agua se filtra y hay que caminar unas dos horas antes de volver a encontrarla en el lecho, o aprovechando ese tiempo para recorrer una ruta senderista que parte desde la Ermita de Nuestra Señora del Cortijo y que permite contemplan huellas de dinosaurio. También, y con ayuda de un guía experto, es posible llegar hasta la entrada de la cueva del Chorrón, la de mayor caída vertical de La Rioja, aunque su acceso sólo es posible con un buen equipo de espeleología.
No obstante, sólo el recorrido de barranquismo del cañón del Leza supone una experiencia deportiva y de naturaleza inolvidable.
Dónde Camero Viejo, entre Soto en Cameros y Leza del Río Leza.
Cómo: a pie y a nado.
Cuándo: recomendable en primavera y otoño y en excursiones organizadas como la de la UR mañana sábado, 1 de julio, con salida a las 8 horas.
Cuánto aproximadamente 9 kilómetros y unas 5-6 horas.
A mitad de recorrido, a la altura de Trevijano, se encuentran las denominadas Fuentes del Restauro, la poza más grande del Leza puesto que se nutre de tres cascadas de agua. Allí se pueden ver nidos de mirlos acuáticos, una de las especies de aves propias del lugar. No obstante, durante todo el recorrido será habitual que sobrevuelen los buitres. Para contemplarlos desde lo alto existe el mirador del cañón del Leza en Soto pero desde el río se pueden observar desde abajo.
No es demasiado extraño toparse con el cadáver de algún animal que, ocasionalmente, puede despeñarse, como ciervos y vacas. Incluso se pueden ver ejes y ruedas de coches antiguos, puede que de accidentes ocurridos mucho tiempo atrás. Y es que el desfiladero llega a tener 900 metros de desnivel desde los montes más altos hasta el lecho del río y unos 300 desde la carretera LR-250.
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