WhatsApp dejará de funcionar en estos móviles a finales de octubre

Haciendo lo propio, algunos usuarios descubrieron que sus dispositivos habían quedado obsoletos, al resultar incompatibles con las versiones posteriores del sistema operativo de Google. ¿La solución? Pasar por caja para hacerse con un aparato nuevo.

Respecto a los teléfonos de Apple, la página de soporte de WhatsApp indica su compatibilidad con iOS 12 o posterior, requisito que se hará efectivo a partir del lunes 24 octubre. Así, si tenemos instalado iOS 10 u 11 debemos acudir a la aplicación de 'Ajustes' y pulsar sobre 'General' > 'Actualización de software' para comprobar si podemos actualizar nuestro iPhone a una versión más reciente.

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Podrán hacerlo los propietarios de un iPhone 5s, 6 o 6s en adelante, pero no así quienes aún conserven un iPhone 5 o 5c (lanzados en septiembre de 2012 y 2013 respectivamente). Para todos ellos, la opción más económica dentro del ecosistema de la manzana mordida pasa por el iPhone SE de tercera generación, disponible por 559 euros en su versión de 64 GB. Con todo, en algunas tiendas online pueden encontrarse terminales reacondicionados como el iPhone SE de segunda generación en torno a los 250€ (300€ los iPhone XR y 400€ los iPhone 11), lo que tampoco es mala opción para seguir utilizando WhatsApp con garantías durante bastantes años más.

Ahora bien, ¿por qué WhatsApp abandona ciertos modelos con los años? Sus responsables lo explican así: «Los dispositivos y el software cambian con frecuencia, de modo que revisamos periódicamente los sistemas operativos que admitimos y hacemos las actualizaciones correspondientes. Al igual que otras empresas de tecnología, cada año identificamos cuáles son los dispositivos y el software más desactualizados y los que tienen menor cantidad de usuarios para decidir qué dejamos de admitir. También es posible que esos dispositivos no cuenten con las actualizaciones de seguridad más recientes o la funcionalidad requerida para ejecutar WhatsApp».

Se trata por tanto de una cuestión de ahorro de costes y falta de seguridad para con los smartphones más vetustos. No así de que éstos resulten incompatibles con WhatsApp per se, ya que la aplicación requiere de unas especificaciones mínimas para funcionar (de ahí su rápida popularización en todo el mundo).