La tele, cuanto más grande, mejor

Así, son menos (48%) los que destacan el precio y la tecnología como los factores más considerados para comprar un televisor nuevo. «A pesar de que el tamaño es un factor importante, hemos detectado un problema de desconocimiento sobre la distancia que se necesita para ver la tele. Estas creencias se basan en la antigua tecnología de televisores, que requería mucha más distancia de visionado. Hoy en día, a pesar de que en la mayoría de hogares la magnitud y la distancia de visionado de la sala son suficientes para poder tener un televisor de más de 75», en el 70% de los hogares el tamaño no supera las 50 pulgadas«, señala Nacho Monge, responsable de Marketing de Audio y Vídeo de Samsung España.

Y es que, gracias a la calidad de imagen 4K UHD, las distancias de visionado se han acortado, lo que permite que en un mismo espacio de salón los usuarios puedan tener pantallas mucho más grandes. Sin embargo, los datos del estudio revelan que el espacio disponible en los salones españoles «no es un problema» para disponer de televisores de gran pulgada. El 87% de los hogares podría tener un televisor de 82 pulgadas, puesto que ese es el porcentaje de viviendas que tienen más de 1,6 metros de distancia entre el sofá y la tele.

Pero más allá de la tecnología y el espacio en el salón, el diseño y el caché que da tener un gran televisor en el salón es un aspecto muy importante. En la compra de alguien que se gasta más de 2.000 euros, se añade un «elemento aspiracional» indudable. «El mercado premium crece un 70%. Después de una gran crisis económica, donde lo primero que se quita el consumidor son los bienes durables, en cuanto la cosa va mejor repunta enseguida. El televisor se convierte así, cómo no, en un elemento aspiracional», explica Nacho Monge. Además, destaca que las teles grandes se venden porque aportan una «experiencia» diferente a la hora de ver contenidos y porque el televisor es un elemento que reúne a toda la familia «y es más fácil hacerlo alrededor de una tele de 75 pulgadas que de 32».

Otro de los grandes fabricantes de televisores, LG, también ha hecho estudios sobre el gusto de los españoles por la gran pulgada. En sus resultados apuntan a que los usuarios prefieren disfrutar de los contenidos en pantallas de gran tamaño, «por encima de las convencionales 40 y 49 pulgadas», y «mayoritariamente» en 55. En su visión, la tecnología es «sin lugar a dudas» la principal responsable de que los tamaños de los televisores sea «cada vez mayor». «Los nuevos avances e innovaciones han logrado que tener una pantalla de más pulgadas con la misma distancia del sofá sea posible», afirman.

Y es que la venta de televisores de 75 pulgadas y más -aunque a muchos nos parezcan gigantes- crece un 100% respecto al año pasado, y en España seis de cada diez de este tamaño son de Samsung. De hecho, el 40% del total de los televisores que se venden en nuestro país son de la firma surcoreana, confirma Monge.

El mercado ha crecido un 3% hasta abril, aunque el número de unidades vendidas ha bajado. ¿Cómo es posible? «El mercado crece, pero en valor, en unidades decrece. Esto significa que se está reemplazando el televisor del salón que se compró hace diez años por uno más grande y de mejor calidad, lo que hace que el precio suba», explica Monge. Y aunque la gran pulgada crece mucho, la estrella sigue siendo la tele de 55: «No es lo que más hay en España aún, pero sí lo que más se vende hoy en día».

Existen tres obstáculos a la hora de comprar televisores de gran pulgada: el espacio donde se sitúa el televisor (50% de los encuestados), el precio (39%) y la distancia de visionado (16%).

Para ofrecer una solución a este problema de «falta de información», Samsung ha desarrollado una aplicación que con realidad aumentada permite calcular el tamaño óptimo del televisor en función de la distancia de visionado entre sofá y el lugar donde se sitúa la tele.

Con esta tecnología es posible visualizar cómo quedaría el televisor en el salón porque representa el aparato como si estuviera allí. «Gracias a la calidad de imagen 4K UHD, las distancias de visionado se han acortado y en un mismo salón los usuarios puedan tener pantallas mucho más grandes», explica Monge.