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edurne martínez
Viernes, 6 de mayo 2016, 09:38
En la mayoría de los casos, cuando alguien elige comprar una casa es porque se imagina viviendo en ella. De hecho, el 'home staging' es una acción de marketing inmobiliario muy usado en EE UU, pero aún desconocida en nuestro país. Se basa ... en identificar al posible comprador con la vivienda, partiendo de la premisa de que en toda decisión de compra se mezcla el factor racional y el emocional.
Además, gracias a la tecnología, ese 'imaginarse viviendo en ella' puede ser una realidad incluso antes de que empiecen las obras del edificio. Uno de los primeros que puso en marcha esta forma de visitar una futura vivienda fue la inmobiliaria asiática Daiwa House, que decidieron poner en marcha de forma generalizada el uso de la realidad virtual para vender construcciones que aún no habían terminado.
De esta forma, acabarían los quebraderos de cabeza de aquellos que se deciden a comprar una casa sobre planos. "La realidad virtual permite al comprador trasladarse a la futura vivienda y sentir que está dentro, incluso pasear por las zonas comunes de la urbanización", explica Jesús Garrido, responsable para España de Virtualware, empresa especializada en desarrollos tecnológicos inmersivos e interactivos.
En su opinión, el reto está en pasar de ser un simple visualizador, a convertirse en un configurador, ya que el cliente "puede escoger los diferentes elementos de la vivienda, configurarla a su gusto y visualizarlo en tiempo real".
En España, una de las primeras inmobiliarias que incluye estas innovaciones es Solvia, perteneciente al Grupo Banco Sabadell. Y una de las primeras app con capital español (aunque también cuenta con inversión estadounidense) que se han aventurado a construir robots que capturen estas imágenes 360º es Vitrio. Su robot panorámico Vitrio AT1 convierte cualquier smartphone en una herramienta para transformar viviendas en realidad virtual.
Estos avances suponen un cambio en la mentalidad del negocio como se ha entendido hasta ahora, ya que los compradores "pueden sentirse dentro del nuevo edificio, ver las distancias entre los diferentes elementos, analizar las posibilidades de decoración sin tener que mover los muebles reales, etc.", señala Laura Raya, directora del postgrado Experto en Desarrollo para Realidad Virtual y Aumentada del Centro Universitario de Tecnología U-tad.
La pregunta que surge ante todo esta avalancha tecnológica es: ¿cuánto cuesta?, ¿merece la pena? La respuesta, según los expertos, es sí. "Los nuevos dispositivos de realidad virtual que están apareciendo en el mercado a un precio asequible hace que se reduzcan los costes de hardware, por lo que el precio dependerá del tamaño de la promoción que se quiera vender y de la calidad en el modelado", asegura el responsable de VirtualWare, que pertenece al Consejo Asesor de U-tad para Realidad Virtual.
Por el contacto que U-tad tiene con las empresas colaboradoras en este ámbito, Raya destaca que las compañías buscan actualmente "gente capaz de desarrollar aplicaciones con motores como Unity o Unreal, y con distintos dispositivos como las gafas de realidad virtual Oculus y las Samsung Gear". La también directora del máster universitario en Computación Gráfica y Simulación en U-tad, asegura que lo importante es que los alumnos estén "bien formados en hacer aplicaciones de calidad que eviten los mareos y cómo programar correctamente el motor".
Todos estos avances hacen ver que la realidad virtual es una tecnología que por fin toma forma. Raya lo confirma y asegura que el apoyo de las grandes empresas de hardware conseguirá que esta vez la realidad virtual despegue. "El interés de titanes como Samsung, Sony o Facebook es un paso diferencial, lo que hace que esta vez este barco zarpe", dice la experta.
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