Móvil, móvil... y otra vez móvil

Sony y Samsung protagonizaron un nuevo pulso de anuncios. Los nipones lanzaron una batería de seis productos, encabezada por su nuevo terminal estrella el Xperia Z3, que actualiza su diseño y presenta una cámara, probablemente la mejor del ecléctico universo Android, con una sensibilidad ISO de 12.800, algo que iguala a las compactas. Jalonaron este lanzamiento con una versión compacta de este buque insignia que se encoge desde las 5,2 hasta las 4,7 pulgadas y una tableta de 8 pulgadas.

Este otoño, pondrán en circulación un nuevo reloj inteligente con la solución de Google para tecnología vestible y la 'Smartband Talk', la evolución de su medidor de actividad que ahora incorpora una pantalla de tinta electrónica. Sony también volverá a intentarlo con sus cámaras remotas para móviles, con dos nuevas versiones: una que cuenta con un zoom de 30 aumentos y otro para combinar con objetivos usados en equipos mayores.

Samsung decidió poner en juego su nuevo Note 4. La sorpresa vino con el Note Edge, un 'phablet' que cuenta con una pantalla que envuelve uno de los bordes del teléfono creando una zona desde donde se puede manejar notificaciones y accesos de una manera independiente. El reloj 'Gear S', que apuesta por un 'display' Super Amoled curvo, permitirá llevar una tarjeta SIM, por lo que no dependerá de estar emparejado a un 'smartphone'.

Tanto Motorola como el tándem Microsoft-Nokia quisieron aprovechar el tirón de la feria para presentar sus novedades. Los últimos renovaron su familia Lumia con el 830, un «buque insignia asequible», el 730 y el 735, bautizados ya como los 'selphie phone'. Además, lanzó una 'app' que blanquea los dientes o reduce la papada en los autorretratos.

Por su parte, a la espera que se ultime la venta a Lenovo, el fabricante responsable del primer móvil de la historia puso en juego el nuevo Moto G, llamado a convertirse, con sus 5 pulgadas y sus 169 euros, en el rey de la gama baja.

Vendrá acompañado por el Moto X, un móvil con carcasa de bambú que permite personalizar las órdenes de voz y cuyo funcionamiento se adapta a las situaciones. Aunque la presentación se llevó a cabo en Chicago, en Berlín se puedo ver también el Moto 360, su 'smartwacht', uno de los que más expectación ha generado en el mercado. Huawei se subió al carro de la biometría con un sensor similar al de Apple en su Ascend Mate 7. HTC , por último, dio salida al HTC Desire 830, que montará un procesador octa-core de 64 bits, el más potente del mercado.

LG siguió con su empeño de estar presente en todas las parcelas y presentó L Fino y L Bello, pensados para aquellos que quieran adquirir su primer 'smartphone', así como su nuevo G Wacht, su reloj que ahora toma circular.

El lote móvil se completó con un 'wearable' para niños, una pulsera que permitirá contactar con los padres rápidamente. En cambio, la factoría asiática quiso poner el acento en sus televisores. Para ello presentó nuevos equipos 4K con tecnología OLED -que consigue mejor imagen al iluminar cada píxel- de 65 y 77 pulgadas.

LG también se presumió del primer monitor de ordenador curvo del mundo, un prototipo de una pantalla con tecnología 8K y promocionaron su televisor flexible, que ya había presentado en CES.

En este aspecto, sus compatriotas de Samsung enseñaron una nueva pantalla de 105 pulgadas que permite también al usuario escoger entre formato plano o curvo a su gusto.

En otro ámbito, IFA ha servido para ver un intento por democratizar la resolución 4K con precios más asequibles. Panasonic, que muestra su convencimiento de que esto no es una moda pasajera como el 3D, ofrecerá una pantalla de cuarenta pulgadas por menos de mil euros. La marca nipona generó expectación con nuevas piezas para el hogar conectado como una vitrocerámica que se adapta al tamaño de la cazuela y te pesa los ingredientes según lo vas depositando o un espejo de baño que te analiza el rostro, te hace sugerencias de productos de belleza o tratamientos y te permite encargarlos.