Secciones
Servicios
Destacamos
Michael McLoughlin
Lunes, 1 de septiembre 2014, 01:14
Probablemente las titánicas factorías que Apple subcontrata en el sudeste asiático tengan, cada vez que se ponen en marcha, la misma fuerza para producir en masa los productos de la firma californiana que para generar un torrente de especulaciones en torno a ellos. El próximo ... 9 de septiembre la compañía de Tim Cook ha convocado a los medios a uno de sus tradicionales eventos en el que presentará las nuevas piezas de su catálogo de dispositivos móviles. 'Wish we could tell more' ('Desearíamos poder decir algo más'). Esa es la frase que preside una sobria invitación que ha disparado la expectación del sector, que da por supuesto que lo que allí se verá será una nueva edición del iPhone.
El Yerbabuena Center de San Francisco ha quedado desplazado como escenario escogido por los de Cupertino para la celebración de los eventos de septiembre. En una sorpresiva y simbólica decisión, se han decantado por el Flint Center of the Performing Arts, un edificio donde hace tres décadas, en 1984, el difunto Steve Jobs eligió para enseñar al mundo el primer Macintosh junto a Steve Wozniak y John Sculley.
La rumorología, que en repetidas ocasiones muchos elevan a categoría de ciencia y creen a pies juntillas, es un fenómeno recurrente en el sector de la tecnología pero en el caso del iPhone es superior a la de todos sus rivales. Existe unanimidad sobre que el nuevo terminal incorporará tecnología NFC (Near Field Communications), algo que obviaron en su anterior modelo, una característica que ya incluyen la práctica totalidad de los terminales de gama alta.
Más expectación ha generado la posibilidad de que el material que recubra la pantalla, en lugar del tradicional Gorila Glass, sea cristal zafiro, que cuenta con mayor resistencia. Sin embargo, el coste de producirlo en masa -podría encarecer hasta 100 dólares el precio del terminal- ha desatado las apuestas: hay quien dice que quedará reservado para los modelos de mayor capacidad y otros aseguran que habrá que esperar para verlo montado sobre el iPhone. La cámara y el flash también han sido objeto de un buen puñado de suposiciones y 'filtraciones', aunque nadie parece haberse atrevido a dar por buena ninguna de ellas.
El último gran debate ha sido el del tamaño. Algunos medios como el Wall Street Journal aseguran que Tim Cook, al igual que hizo con el iPhone 5C y el 5S, volverá a presentar dos terminales el próximo martes.
Las medidas que se barajan serían de 4,7 y de 5,5 pulgadas, lo que en ambos casos sería un aumento notable desde las 4 pulgadas actuales. De confirmarse, Apple entraría en la pugna de los 'tabletófonos', un formato de creciente popularidad en Europa y especial predilección en los mercados asiáticos. Sin embargo, buceando en la hemeroteca no es extraño encontrarse con comentarios de Cook enfriando la posibilidad de «hacer mayores concesiones» en lo que a la pantalla se refiere. Quién sabe si esta teoría -como en su momento la de un iPhone de menor rango- emergerá y se sumergirá ciclicamente hasta que Apple decida sacarlo a flote en su catálogo.
Tableta 'XL'
Mientras la estabilidad en el campo de los 'smartphones' parece asegurada por el momento, los iPad no parece mostrar las robustas constantes vitales de hace dos temporadas. El que era el segundo gran negocio de la marca ha estancado su crecimiento y en el segundo trimestre solo aumentó un 8,4% frente al 58,5% del mismo periodo de 2013, según datos de IDC.
Aunque con menor fortaleza, sigue al frente del mercado, con una cuota del 28% de las ventas, mientras que Samsung se consolida en segunda posición con un 18%.
A pesar de esta pequeña cucharada de ricino, la dirección busca ahora nuevas maneras de revitalizar estos guarismos. Tras el formato tradicional y el iPad Mini, podría dar forma a una nueva categoria 'XL' de estas aparatos, con un tamaño de 12,5 pulgadas o incluso 12,9.
La agencia Bloomberg asegura que en 2015 podría comenzar a producirse. De esta forma, la compañía de la manzana llegaría a la 'tercera dimensión' de las tabletas, un segmento de mercado 'desmilitarizado' comercialmente hasta la irrupción de la gama PRO de Samsung y la Surface 3 PRO de Microsoft, que la pasada semana entró en juego en España.
Este formato parece clave para acelerar lo que se ha venido a llamar como 'era post-PC'. Con esos tamaños de pantalla, según muchos analistas, estos 'gadgets' empiezan a servir para crear contenidos y no solo consumirlos. Algo básico para que, como hasta el desaparecido Jobs se atrevió a predecir, las tabletas sustituyan a los ordenadores y estos queden, como los camiones en el caso del transporte, para las tareas más pesadas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.