Apple, el gigante que falta en la carrera de la Inteligencia Artificial, ya tiene un plan. ¿Será Siri más humana?

La pregunta que se hace el sector tecnológico es qué está haciendo Apple para evitar quedarse atrás. Es prácticamente el único gran actor de esta industria que no ha mostrado sus cartas. X/Twitter tiene a Grok, su propia e «irónica» inteligencia artificial que precisamente está disponible desde ayer para los usuarios europeos; y Meta/Facebook tiene también su propio modelo de lenguaje, creado por Yann LeCun, uno de los grandes gurús de este campo. Al margen de Siri, su asistente de voz, de algunas características de las cámaras de fotos de los iPhone y de que sus procesadores incluyen desde 2017 un núcleo dedicado a tareas de inteligencia artificial, poco se ha sabido hasta este año. En la conferencia de desarrolladores de 2023 ni siquiera se llegó a mencionar el término inteligencia artificial.

Con el cambio de año las cosas empezaron a cambiar. Tim Cook, CEO de la compañía de la manzana, anunció en febrero a sus inversores que «estamos dedicando una tremenda cantidad de tiempo y esfuerzo a la inteligencia artificial». En los últimos meses, sus expertos han anunciado varios avances que permitirían utilizar esta tecnología de forma local en los iPhone -ChatGPT, por ejemplo, trabaja en la nube-, manteniendo así la privacidad de sus usuarios, uno de los mantras más utilizados por Cook a la hora de vender las bondades de sus productos. También se dice que estarían invirtiendo unos 1.000 millones de dólares anuales. Por comparación, Microsoft aportó 10.000 millones, diez veces más, para aliarse con Open AI. Y Google ha comprado más de una decena de empresas en la última década, la más importante, Deep Mind, que le costó 400 millones en 2014. Es esta la que desarrolla buena parte de sus proyectos de IA. Su último paso hasta ahora fue a principios de este mes, cuando anunciaron un nuevo procesador para algunos de sus artilugios, el M4, que estaría orientado a dar un salto en este campo.

Todas las miradas se centran ahora en el 10 de junio, cuando se celebra la conferencia anual de desarrolladores. Ese día Apple presentará IOS 15, el nuevo sistema operativo para sus teléfonos móviles. Algunos analistas han calificado esta versión como «la más importante en la historia de la compañía». Las especulaciones apuntan en dos direcciones. Por un lado, se habla de que Apple estaría en conversaciones tanto con Open AI como con Google para incorporar sus 'chatbots' a los iPhones. Más que usarlos por defecto, como ocurre con el buscador en Safari -Google pagó 20.000 millones a Apple en 2022 para que así fuera-, la firma de la manzana llegaría a un acuerdo con alguna de las dos para usar su tecnología. La otra posibilidad que se maneja es que se anuncie un gran salto en las capacidades de Siri, que se ha quedado muy atrás en comparación con Alexa, de Amazon; con el de la propia Google, y más todavía respecto a Chat GPT4o.

A todo ello se une que la compañía más valorada del mundo está de capa caída en los últimos meses. Los resultados económicos del primer trimestres mostraron que había ganado menos y que las ventas de su gran joya, el iPhone, habían caído un 10%. El año pasado bajó un 2,8% en facturación y en beneficio neto. Su último gran 'gadget', las Apple Vision Pro, tampoco se están vendiendo como se esperaba y, tras diez años de idas y venidas, decidieron cancelar el proyecto de coche autónomo, en teoría, para dedicar esos recursos a la inteligencia artificial.