Xperia XZ y X Compact: a Sony le sobra gasolina

Sony decidió en febrero dar un giro a la que fuera la exitosa gama Xperia Z sustituyéndola por la gama Xperia X. Se sigue manteniendo el espíritu de su filosofía Omnibalance, un mantra de diseño que resulta muy familiar a todos aquellos que hayan visto ya un terminal de la familia Xperia. Los principales argumentos de este terminal son la pantalla, la batería y la cámara.

Y es que la autonomía es uno de los pilares a los que se agarra Sony para seguir compitiendo en los estratos más altos del mercado. El Xperia XZ queda un poco por debajo de los 3.000 mAh (2.900) -una barrera psicológica, como cualquier cifra redonda- pero a cambio ofrecen un sistema de carga rápida, así como el modo Stamina -uno de los mejores gestores energéticos del mercado- así como qnovo, que ayuda a explotar la autonomía del terminal.

La fotografía es otra de las señas de identidad de este terminal. El sensor es de 23 megapixeles -de fabricación propia- y cuenta con una lente de f/2.0 de apertura, ISO de 6.400 y es capaz de grabar vídeo en 4K. La cámara frontal se queda en 13 megapíxeles.

Las tripas de este terminal lo ocupa un Snapdragon 820 junto 3GB de RAM. La memoria interna es de 32 GB o 64 GB dependiendo modelo, pero se puede ampliar hasta los 256GB mediante tarjeta microSD.

El Xperia XZ tiene todos los añadidos que se esperan de un gama alta: lector de huellas, resistencia IP68 al polvo y al agua y llegará con Android Marshmallow al mercado. La pantalla de 5,2 pulgadas con resolución Full HD y su cuerpo es de aluminio pero está construido con alkaleido, algo que le otorga un tacto muy agradable y particular.

Versión Compact

El Xperia XZ llega acompañado de una versión Compact como otras tantas veces hizo Sony en los cursos precedentes. El Xperia X Compact tendrá una pantalla más pequeña, 4,6 pulgadas, y un procesador algo menos potente, como es el Snapdragon 650.

La cámara mantiene el sensor de 23 megapixeles y la delantera se queda en 5. La batería, por su parte, será de 2.700 mAh y tendrá 32 GB -siempre ampliables- de memoria interna, así como lector de huellas. Una opción harta atractiva para aquellos que están buscando un móvil pequeño, un formato cada vez menos presente en el mercado y por el que solo Sony, con permiso de Apple, ha apostado claramente en los últimos años.