Apple y el pulso a la SIM

La 'Apple SIM', como ha sido bautizada, está de momento disponible solo para Estados Unidos y Reino Unido. Al otro lado del Atlántico, la factoría de Cupertino ha firmado sendos acuerdos con AT&T, Sprint y T-Mobile, tres de las principales teleoperadoras del país; mientras que en suelo británico ha conseguido pactar con la compañía local Everthing Everywhere. Esto quiere decir que una persona que cruce el charco podrá ahorrarse el 'roaming' contratando un plan concreto y ajustado a los días que dure su viaje. Y todo sin necesidad de cambiar la tarjeta y, según lo previsto, abonando el coste a través de la propia App Store.

Esta funcionalidad anunciada por Tim Cook, tal y como recuerdan varios medios especializados, es un proyecto que ya barruntó su predecesor. El propio Jobs trató de dar forma a un iPhone que no requiriese vinculación alguna con ningún proveedor de telecomunicaciones.

En los foros especializados muchos creen que en el futuro esta novedad, además de acabar con el peaje que se debe pagar para utilizar su número cuando cruzan fronteras, podría obligar a cambiar los términos de unas permanencias con las que retener a los clientes e, incluso, condicionar las tarifas.

Algunas voces señalan que si surgen iniciativas parecidas en otras plataformas se podría llegar a cambiar la relación entre 'helechos' y fabricantes que ha presidido el sector en los últimos años, ganando más poder estos últimos. Otros comparan este cambio con el salto a la 'nano SIM' que decidió dar la firma de la manzana en el pasado o con la necesidad de tener que abrir el compartimento de la tarjeta con una especie de 'clip', un mecanismo que han empezado a adoptar muchas otros creadores de teléfonos.

Aunque se trata de la primera gran multinacional que se atreve con esta idea y puede ser quien le de una naturaleza de masas en Occidente, en algunos países como La India se comercializan tarjetas que permite cargar los datos de varias SIM en una sola y acceder de esta manera a los servicios de diferentes compañías.

Primeras ampollas

Esta disruptiva idea levanta ciertas desconfianzas en el gremio, incluido entre aquellos que le dan soporte. Algunas usuarios han acusado a AT&T de restringir esta opción una vez dada de alta y quedando obligados a usar su tarifa de datos o cambiar físicamente de tarjeta SIM.

En España, el movimiento genera ciertas inquietudes entre los grandes operadores. Según la legislación nacional y comunitaria, si Apple quiere hacer caja con este servicio deberá obtener una licencia de operadora. Si no lo hace, solo podría ejercer de mero intermediario.

Fuentes de una teleoperadora del país recuerdan los «cambios en ciernes» que se esperan en materias como la itinerancia de datos -el Parlamento Europeo votó que se dejase de cobrar a partir de diciembre del próximo año- y remiten a los trabajos en la industria para lograr estándares y avanzar en opciones comunes. Otros sugieren que es un «disparate más» de las tecnológicas estadounidenses, que lejos de generar sinergías, impiden escoger entre plataformas.