Secciones
Servicios
Destacamos
Michael McLoughlin
Sábado, 21 de junio 2014, 07:55
El número uno de la madrileña Puerta del Sol estuvo ocupada por 140 años por el Gran Hotel París. Fundado en 1864 llegó a considerarse como uno de los grandes alojamientos hoteleros a este lado y al otro de los Pirineos. El paso del tiempo ... hizo mella en él y en 2006 acabó echando la persiana. En esa esquina privilegiada ha abierto Apple hoy su tienda 101 en Europa. Un local, que junto al del Paseo de Gracia en Barcelona, es uno de los más importantes del sur del continente.
La empresa creada por el difunto Steve Jobs ha querido hacer un ejercicio singular con este espacio, dado la potente ubicación del mismo. En la remodelación del edificio han decidido restaurar y mantener algunos de los elementos arquitectónico del mismo como puede ser la fachada de granito o las estructuras metálicas de su interior. Detalles que han terminado por configurar un escenario singular que, a pesar de mantener a raya la genética de la manzana, rompe con la estética de otras Apple Store.
Esta finca cuenta con un total de 6.000 metros cuadrados repartidos en siete pisos. Para la tienda, de momento, se han utilizado tres de alturas -subterránea, la planta baja y la primera- y el resto albergarán previsiblemente las oficinas de la compañía en España, situadas a día de hoy unas pocas calles más allá. A pesar de que la compra del inmueble se cerró hace varios cursos, no ha sido posible hasta el momento esta inauguración, para la que ayer ya había desde primera hora de la mañana varios fanáticos de la marca haciendo cola.
El símbolo más visible del traspaso de poderes fue el destierro del luminoso del 'Tío Pepe', que tras un tiempo coqueteando con el ostracismo y coleccionando polvo en un almacén, regresó hace pocas semanas a una ubicación diferente del 'Kilómetro Cero'. Una de las curiosidades de esta reforma fue que durante los trabajos se toparon con los vestigios de un hospital que pertenecía a la Iglesia del Buen Suceso (visibles dentro de la estación del Metro de Sol), unos restos que datan del siglo XV y que ahora descansan bajo el suelo de la planta inferior.
Los más observadores se percatarán que a la entrada de la tienda, que dará empleo a cerca de 150 empleados, el pavimento de esa primera estancia es el mismo que decora la zona peatonal de la Puerta del Sol. La segunda planta, donde se muestran varias decenas de accesorios propios y de terceras marcas, cuenta con acabados de madera y deja un gran espacio central donde se puede observar el 'Genius Bar' del nivel inferior.
Se trata de una gran mesa de madera que consituye un punto de encuentro de 360 grados entre plantillas y clientes, donde resolver problemas técnicos y otras dudas e inquietudes sobre los productos de Apple que se exhiben alrededor. En la tienda también se organizan cursos, charlas e incluso 'campamentos techies' para los más pequeños. El sótano ha quedado dedicado para una gran sala de reuniones. El particular encanto que atesora, es que Apple ha respetado la disposición y la arquitectura de lo que fue, en su momento, la bodega del Gran Hotel París.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Cinco trucos para ahorrar en el supermercado
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.