Peter Vesterbacka: «El aprendizaje está descontrolado y eso es genial»

Jean-Baptiste Huyhn, CEO de WeWantToKnow y profesor de matemáticas, ha hablado en términos similares. "Para mí es importante ligar los juegos a la educación porque logran dar sentido a un mundo tan cambiante", ha señalado. Según Huyhn, en las aulas a los niños no se les aporta autoestima y "acaban siendo pasivos ante la cantidad de información que les llega". Por otro lado, Huyhn ha señalado que se les debe dar herramientas para que conserven el poder de imaginación: "Es necesario que se puedan distanciar de las cosas de manera sistemática y que se planteen todo tipo de posibilidades y escenarios, si no haremos a los alumnos perdedores".

Curiosamente, Huyhn tuvo que enfrentarse a ese reto y, en respuesta, desarrolló DragonBox, una serie de juegos educativos para enseñar matemáticas y álgebra que ha vendido ya la friolera de medio millón de copias. "Las matemáticas son un arma de destrucción masiva para la autoestima, así que me interesaba hacer entender que todo el mundo puede aprender matemáticas y que no hay por qué sufrir", ha relatado.

Frasca, en este sentido, ha hecho hincapié en que, a pesar de lo importante que es jugar, a medida que el alumno va avanzando cursos los juegos se dejan a un lado. Para Jordan Shapiro, columnista de la revista Forbes especializado en educación, "da la sensación de que en los colegios solo hay interés por memorizar. Interesan más los libros que los contenidos en sí".

Un mercado para el videojuego educativo

La mesa redonda se ha orientado después hacia un tema algo más polémico: ¿existe realmente un mercado para el videojuego educativo?. "Ahora mismo, uno se puede olvidar del intermediario y producir sus propios materiales de aprendizaje para los niños -ha dicho Frasca-. ¿Se puede entonces hablar de márketing y de cómo llegar mejor a esos alumnos?". Vesterbacka ha señalado en este punto que la situación recuerda a la de las primeras aplicaciones para móviles, cuando cada operador de telefonía tenía su propia tienda en lugar de que todo estuviera centralizado. "Hay muchos guardianes para acceder a los colegios. Quieres que algo llegue a las escuelas y a los niños pero se interponen cientos de barreras. Lo bueno es que ahora el aprendizaje se está descontrolando y eso es genial porque los niños juegan en todas partes".

Shapiro, en cambio, no ha sido tan optimista al respecto. "Antes teníamos cientos de guardianes pero quizá ahora estemos creando escuelas Apple y escuelas Google y habría que preguntarse si no es mejor avanzar más lentos", ha apuntado.

Por su parte, Huyhn ha hecho hincapié en la importancia del papel de los padres y los profesores en el aprendizaje. "Es un ecosistema muy complejo, en el que los padres tienen un papel muy pasivo y en el que, en muchas ocasiones, ni siquiera se plantean qué futuro quieren para sus hijos". Por otro lado, "el sistema tarda mucho en aceptar las innovaciones". En este sentido, los cuatro han apostado por que profesores y padres se involucren más a la hora de llevar los videojuegos a las aulas. "Pero a quien hay que escuchar de verdad es a los niños, son lo primero y debemos centrarnos en ellos", concluía Huyhn.