Un bastón para 'ver' en casa

"El interés personal en la tecnología RFID fue decisivo", señala Elena Calvo Marañón. "Desde un principio el tutor me sugirió la idea de que fuese algo relacionado con el guiado en interiores, para seguir la línea de investigación iniciada con la aplicación 'GuideURJC', desarrollada en el departamento de Tecnología Electrónica de la URJC. Entre tanta búsqueda de información me encontré de casualidad con un vídeo en el que se mostraba algo similar, un bastón con un lector RFID que leía información del suelo (aunque después la información era procesada de manera completamente diferente) así que tomando esa idea del lector RFID, junto con la aplicación 'GuideURJC' y añadiendo alguna modificación más, el proyecto tomó la forma final", añade.

El proyecto ha sido creado gracias a la tecnología RFID o la identificación por radiofrecuencia, que se trata de una tecnología de captura y reconocimiento automático de información contenida en etiquetas electrónicas. "Consiste en la transmisión de información de manera inalámbrica y sin contacto entre las dos partes que componen el sistema: el contenedor de la información y el lector", señala Elena. La principal ventaja de este sistema es que las etiquetas son pasivas, es decir, que no requieren de una batería de alimentación, su fabricación es sencilla (una antena más un pequeño microchip) y su precio es barato. De hecho, en la actualidad, esta tecnología cuenta con un alto grado de implantación en la actividad diaria de empresas, instituciones y ciudadanos, siendo empleada en medios de pago y tarjetas de control de accesos (aparcamientos, puertas, abonos transporte) antirrobos.

Por el momento, este prototipo sólo se ha probado en espacios interiores, aunque existe la posibilidad de implantarlo en exteriores mediante el uso de pavimento inteligente. La información recibida es filtrada por un micro controlador incorporado al bastón y transmitida al teléfono empleando tecnología Bluetooth. El teléfono recibe los datos, que indican el punto donde se encuentra la persona y comunica los pasos que debe seguir mediante indicaciones por voz. "Ahora mismo tan solo se trata de un prototipo, pero estaría encantada de que en la Universidad siguiesen adelante con la idea hasta convertirlo en un producto comercial, aunque para ello primero necesitamos encontrar financiación", asegura Elena Calvo Marañón. De la misma opinión es Joaquín Vaquero, el tutor del proyecto e investigador del Área de Tecnología Electrónica de la URJC: "El primer paso que vamos a hacer es intentar registrar y/o patentar el bastón, luego probarlo con personas con discapacidad visual real y con esas pruebas de validación buscar la financiación para la realización de un prototipo comercial".