Reconstruyen un posible atropello en la cuneta donde hallaron a Esther López

Esta hipótesis, la del posible atropello mortal con fuga, es por ahora solo eso y fuentes de la investigación reconocen que el objetivo es «intentar confirmar o descartar todos los posibles escenarios», sobre todo, después de que la autopsia, en principio, no haya sido concluyente en cuando al origen de la muerte con independencia de que el cuerpo de la víctima sí presenta signos de violencia en forma de hematomas internos previos a su fallecimiento, que los primeros indicios sitúan en el entorno del mismo día de la desaparición de la vecina de Traspinedo, en la madrugada del pasado 13 de enero.

Los agentes, no obstante, continúan con otras líneas de investigación abiertas. La del atropello es una más y este martes, ya con los datos del resultado inicial de la autopsia sobre la mesa –a falta de los análisis toxicológicos y de las muestras remitidas al Instituto de Toxicología–, los agentes desplazaron un equipo especializado en reconstrucción de accidentes para realizar sobre el terreno, en un tramo lineal de apenas quinientos metros (250 a cada lado) en torno al lugar exacto en el que fue encontrado el cuerpo de la mujer de 35 años.

La familia ha recibido este mismo martes por la tarde los restos mortales de Esther López, que fueron trasladados del Instituto de Medicina Legal al velatorio de Traspinedo, municipio que acogerá el funeral, previsto para las 12:30 horas de este miércoles en la iglesia parroquial de San Martín de Tous, con la petición de sus allegados de despedirla en la intimidad. Por la tarde la velaron también en solitario durante las primeras horas.

Antes, a partir de las once de la mañana, los agentes cortaron de nuevo la carretera de entrada a Traspinedo, a partir de la rotonda de entrada al polígono Tuduero y desde el lado contrario (de salida del municipio), para desviar a los vecinos por un camino que discurre en paralelo a la antiguo vía férrea de Ariza y facilitar así la labor de los tres agentes de paisano, que se desplazaron en un furgón sin distintitivos. Los especialistas realizaron durante tres horas, hasta las 14:45, mediciones sobre el terreno en torno a la cuneta en la que encontrado el cuerpo de la mujer para después realizar varias pasadas con la propia furgoneta a distintas velocidades en un evidente intento de reconstruir un posible atropello mortal que pudiera explicar la causa del fallecimiento.

Esta hipótesis, que por ahora es solo eso, apuntaría a un accidente con fuga. Ahora bien, las fuentes de la investigación consultadas mantienen que todo apunta a que el cuerpo de la mujer pudo ser trasladado de otro lugar y depositado allí, en una cuneta al borde de la carretera, en las horas previas a su hallazgo. El informe definitivo de la autopsia intentará determinar, al menos, si pudo permanecer allí durante 23 días sin que nadie lo viera o confirmar la primera tesis.

Los agentes, en paralelo, intentan buscar indicios que apuntalen o descarten el posible traslado del cuerpo y mantienen abiertas «distintas líneas de investigación» sobre la causa, accidental o no, de la muerte de Esther López. Los traumatismos que presentaba su cuerpo podrían ser compatible con el atropello, pero también tener otro origen. El secreto de sumario se mantiene sobre el caso.

La zona en la que se halló a Esther López es una tierra sembrada, en una cuneta de más de un metro de profundidad junto a la VP-2303. Una ubicación que a priori no sería apreciable desde la carretera comarcal, salvo que se recorriera desde un vehículo en altura. Para acceder a este punto exacto de la vía hay varios trayectos; o bien desde el cruce de La Maña, el polígono Tuduero o el camino de El Romeral en dirección a Traspinedo. O bien desde el propio municipio a través de la carretera VP-2303 o desde dos caminos agrícolas que salen del casco urbano; La Vega y el Pozuelo. En el trayecto final de estas dos sendas han pasado durante días decenas de agentes de la Guardia Civil y del Seprona, según aseguran vecinos del entorno.

Los investigadores refuerzan además la teoría del traslado del cuerpo hasta este punto mediante el testimonio del senderista que el pasado sábado halló a la joven, quien aseguró haber hecho el mismo recorrido en días previos sin haberse percatado de nada que llamase su atención. Tampoco un ganadero de la localidad de Traspinedo, cuya explotación se encuentra a apenas 200 metros de donde apareció Esther, ve viable que en los días anteriores el cuerpo hubiera estado allí depositado. «He pasado con el tractor y hubiera visto algo, al igual que los ciclistas que pasan a diario por esta carretera que casi no tiene arcén. E incluso habría habido presencia de pájaros que llamaran nuestra atención».

Hay que tener además en cuenta que el lugar donde fue hallado el cadáver se encuentra a escasos 200 metros del polígono Tuduero, punto de partida de dos de las cuatro batidas multitudinarias celebradas los días 20 y 29 de enero. De hecho, en la primera, un grupo de voluntarios pasó junto a esta tierra. Durante los días previos, además, y según recuerda el citado ganadero, miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas y agentes con perros especializados estuvieron rastreando la zona conocida como Los Carrizales, que está apenas a 300 metros. Operativo que se suma al conformado por más de cien agentes de la Guardia Civil que han rastreado el entorno de La Maña, junto con perros especializados, y un helicóptero que durante varias jornadas ha sobrevolado todo el término municipal, lo que reforzaría la teoría de que su cuerpo fuera trasladado con posterioridad.