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Pepe Moreno
Granada
Jueves, 21 de marzo 2024, 13:42
El inquilino conflictivo denunciado por sus vecinos de un bloque de viviendas en Las Gabias ha sido finalmente desalojado por la Guardia Civil tras permanecer ocho horas atrincherado en su vivienda, negándose a ser detenido por la Guardia Civil después de que los agentes se ... desplazaran al municipio para su arresto por un delito continuado de daños tras varias denuncias vecinales. La Guardia Civil ya detuvo a este hombre de 66 años en febrero debido a las distintas denuncias que sus propios vecinos le habían puesto por amenazas y daños en la comunidad.
Los agentes han ampliado durante la tarde el cordón de seguridad que hay alrededor del edificio para que los vecinos mantuviesen la distancia ante una inminente actuación policial. A lo largo de la tarde, un negociador de la Guardia Civil ha entrado al edificio junto con dos Tedax, protegiéndose con escudos anti explosivos. Los profesionales han estado media hora tratando de convencer al atrincherado de salir por su propia voluntad.
El hombre se negó a entregarse voluntariamente, salió corriendo y se metió en su casa, según detallaron fuentes del Instituto Armado, que precisaron que esta persona no estaba armada y se encontraba solo en la vivienda.
Las denuncias de sus vecinos, que se le han ido acumulando a lo largo de este tiempo, han conllevado que la Guardia Civil fuese a detenerle por un delito continuado de daños y en estos momentos los agentes tratan de convencerle para que salga y se entregue voluntariamente.
Los vecinos del bloque ya mostraron a IDEAL sus preocupaciones por la situación este pasado miércoles. El vecino conflictivo acumula un total de 40 denuncias por amenazas o distintas agresiones tanto en la calle como en las zonas comunes del inmueble. «Esta persona tiene algún tipo de enfermedad mental. Nos da miedo entrar y salir de casa y del bloque. Vivimos atemorizados», comentó Laura Caraballo, una de las personas afectadas.
El temor de estos vecinos ha llevado a que se gasten casi 2.000 euros en un sistema de vigilancia que capta en tiempo real todo lo que ocurre en el edificio. Una medida a la desesperada para tener controlado a este vecino, saber si está o no en las zonas comunes para salir a la calle con cierta tranquilidad y dejar documentado todo lo que este hombre hace a diario.
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