El Vaticano da el 'visto bueno' a las peregrinaciones a Medjugorje

Esa es la solución adoptada con Medjugorje: se permiten la peregrinaciones y otras iniciativas pastorales al considerar que estos acontecimientos pueden resultar positivos para el crecimiento de la fe en algunos católicos, aunque recordando que ningún fiel está obligado a creer en los

supuestos episodios inexplicables para la ciencia que allí ocurren. «La clave está en sus frutos positivos y en que Dios está allí haciendo cosas buenas», destacó el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, el 'ministerio' vaticano que tiene la última palabra a la hora de juzgar estos sucesos en los que hay una supuesta intervención divina. «Se autoriza el culto público porque en medio de estas experiencias se han verificado muchos frutos positivos y no se advierte que se hayan difundido ampliamente en el pueblo de Dios efectos negativos o arriesgados. Ha habido problemas, pero no se han difundido ampliamente», explicó Fernández.

Dado que en Medjugorje siguen produciéndose supuestas apariciones de la Virgen, el Vaticano advierte a los católicos que «las peregrinaciones no se hacen para encontrarse con los supuestos videntes, sino para tener un encuentro con María, Reina de la Paz». Y aunque algunos de los presuntos mensajes que la Virgen transmite por medio de dichos videntes pueden «desviarse» y resultar «repetitivos» y «cansados», como reconoció el prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, prevalece el hecho de que la llamada a conversión cristiana esté en el centro del mensaje de Medjugorje. El texto, de hecho, recuerda que la misma Virgen relativiza sus supuestos mensajes en una de sus apariciones, en la que habría revelado: «No vayáis en busca de cosas extraordinarias, sino tomad el Evangelio, leedlo y todo os será claro».

La nota del dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre Medjugorje, titulada 'La Reina de la Paz', también advierte sobre la necesidad de mantener una postura crítica con las personas que reciben los presuntos mensajes de la Virgen. Se afirma que el 'visto bueno' a las peregrinaciones «no implica un juicio sobre la vida mora» de los videntes y que no se exige «la perfección moral de las personas implicadas para poder actuar».