«Hay vapeo que regalan por la comunión y con forma de Bob Esponja, es preocupante»

«Hay productos de vapeo que se han convertido en regalos de comunión. Es muy preocupante. Los venden con sabores y con imágenes de Bob Esponja, por ejemplo», cuenta Lucero, que alude a un vídeo que se hizo viral en el que se podía ver a un niña abriendo sus regalos de comunión y entre ellos había un surtido de cartuchos para vapear.

No conoce casos en Extremadura de que estos vapeadores se hayan regalado en comuniones, pero sí tiene constancia de que los productos de vapeo con imágenes infantiles se comercializan en esta comunidad.

«En cualquier quiosco se pueden ver vapeadores de sabores al lado de los chicles y los productos infantiles. Hay un vacío legal que hace que se permita el acceso a estos artículos por parte de la juventud», asegura Lucero, que apunta que «la industria tabaquera se ha encargado de hacer estos productos muy atractivos para los jóvenes».

También hace referencia a las cachimbas. «Las venden incluso como algo saludable e incrementa un 122% el riesgo de tener cáncer de pulmón», añade Lucero.

Desde la AECC están recogiendo firmas a través de la iniciativa 'Nofumadores.org' para que se regule el vacío legal que existe en torno a los vapeadores. «Es como si después de lo conseguido contra el tabaco, lo hayamos perdido y hayamos vuelto a los años ochenta», lamenta Lucero. Piden que se controle la publicidad de estos productos y no se pueda realizar esta práctica en espacios cerrados.

Para intentar frenarla, han realizado mesas informativas en las que han invitado a profesores de instituto y han elaborado publicidad para redes sociales con el fin de que no engañen a los jóvenes con este «producto insalubre».

Según destaca el Ministerio de Sanidad en un informe donde advierte de los riesgos de fumar cigarrillos electrónicos, el aerosol que utiliza contiene sustancias cancerígenas, lo cual supone un peligro a largo plazo en su consumo y exposición. También se advierte de diferentes efectos sobre la salud a corto tiempo, como la enfermedad descrita como EVALI (lesiones pulmonares asociadas al vapeo) en Estados Unidos.

La evidencia científica de los últimos años desacredita, de este modo, la idea basada en un artículo de 2014 que sugería que los cigarrillos electrónicos tienen un 80 por ciento menos de riesgo que el tabaco tradicional.

Es algo que también desmontan médicos extremeños como el neumólogo Juan Antonio Riesco Miranda, que está al frente de la unidad de tabaquismo de Cáceres, por la que pasan al año medio millar de pacientes.

En una entrevista reciente en HOY, ya se mostró muy crítico con la práctica de vapear. «Los dispositivos electrónicos que tanto se han puesto de moda son muy perjudiciales y no están regulados como productos derivados del tabaco. Eso es un problema y, además, no han demostrado eficacia para dejar de fumar. Tampoco son inocuos, son productos diseñados por la propia industria tabaquera y son alternativas que lo que intentan es captar a los jóvenes», afirmó.