Tres redes wifi sitúan el móvil de Esther López en el chalé de Óscar S.

Por el contrario, sobre la base de «las mediciones realizadas sobre el terreno, así como la tecnología y ubicación donde se encontraban instalados los puntos de acceso», precisan los peritos, «es incompatible que un dispositivo móvil detecte alguna de las tres redes wifi en el punto de interés B». Ese «punto de interés B» marcaría el lugar donde Óscar dejó a Esther en la vía de acceso antes de entrar en la urbanización.

En los mapas de calor de la zona -elaborados por el GATO, en los que confluyen las tres redes, las antenas y los móviles se marca exactamente el cruce de la vía de acceso a la urbanización donde Esther López se habría bajado del coche Volkswagen T-Roc de Óscar S., enfadada porque quería seguir de fiesta a Valladolid y él no. Esto es lo que el principal investigado mantiene desde su primer interrogatorio hasta su declaración el pasado abril en sede judicial: que antes de las tres de esa fría madrugada se marchó a dormir a su chalé y dejó allí a la joven. Siempre según su declaración, esta habría decidido volver sobre sus pasos y dirigirse a casa de Lucio Carlos G, 'Carolo', de quien ambos se habían despedido poco antes en las inmediaciones del restaurante La Maña. Allí reside este amigo, que también tiene la condición de investigado en el caso y que había estado con ellos toda la noche.

Con este informe técnico policial, los investigadores pretenden desmontar las manifestaciones del principal sospechoso y apuntalar la hipótesis de que Esther López estuvo en el chalé de verano de Óscar S., ya que los más de 500 vestigios biológicos, partículas y fibras recogidos en el interior de la parcela y los distintos inmuebles de la propiedad familiar que han sido analizados por la policía científica no han dado resultado positivo. Este informe de los especialistas del grupo tecnológico fue reclamado por el Juzgado de Instrucción número 5 el 19 de mayo y tiene fecha de conclusión del 5 de octubre.

El objetivo del estudio, explican, es obtener la extensión del área de cobertura correspondiente a varias redes wifi obtenidas del análisis de registros de posicionamientos que figuran en un archivo Google asociado a la cuenta de un amigo de Esther que le prestó el teléfono que llevaba el día de su desaparición, lo que ha permitido geolocalizar, a posteriori, el terminal en esa zona, la madrugada del 13 de enero. El GATO comprobó la existencia de redes wifi, recogió, trató y analizó estas «evidencias de interés» para «garantizar la autenticidad e integridad de los datos capturados» para luego presentarlos de manera gráfica en su informe pericial.

Los técnicos partieron del fichero de volcado de datos Google Takeout procedente del análisis forense previo realizado por el Grupo de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) sobre el móvil Xiaomi de Esther López. Tras descomprimir el fichero se accede al directorio con el historial de ubicaciones de Google, con la información de todos los lugares donde un terminal con cuenta en ese buscador, asociada y activa, registra posiciones en función de la disponibilidad que tenga el móvil en el momento de generarla. «Suele utilizar para ello, principalmente, el GPS y de manera auxiliar las capacidades de la red de telefonía móvil y la red wifi, entre otras», explican los peritos.

Así, sobre la base del informe previo realizado por el Grupo de Delitos Telemáticos de la UCO el 3 de junio pasado, que refiere una geolocalización del Xiaomi de Esther el 13 de enero a las 3:26 horas, se obtiene que el terminal realiza ese posicionamiento a partir de tres redes wifi detectadas en ese momento. Una vez identificadas las tres direcciones 'MAC' (un identificador único que cada fabricante le asigna a la tarjeta de red de sus dispositivos conectados) se comprueba que las geolocalizaciones de los puntos de acceso abarcan poca extensión de terreno, al tratarse de dispositivos de uso residencial.

El rastreo de la cobertura wifi se realizó el 11 de abril durante la entrada y registro de la vivienda de Óscar S. en El Romeral, así como en las calles adyacentes a la propiedad y las carreteras de acceso a la zona, y el punto en el que supuestamente dejó a Esther López. Una vez obtenidas las muestras preliminares para la geolocalización de las redes wifi de interés se rastrearon las coberturas de redes en el interior del chalé de unos vecinos de la zona con el consentimiento del propietario. Así se ha obtenido la ubicación real de los puntos de acceso wifi detectados por el terminal vinculado a la víctima. Esas tres redes wifi, que prestan servicio tanto en el interior de la vivienda del vecino colaborador como en sus inmediaciones, tienen un alcance que llega hasta el interior de la parcela del principal investigado en el caso.