Trasladan el caso a un juzgado de violencia de género

El investigado se quedó sin batería del móvil y pidió un cargador al vigilante del puerto. Ninguno de los que le ofrecieron eran compatible, así que compró uno en la gasolinera Disa Balneario II, donde también adquirió una cajetilla de tabaco y una botella de agua. Regresó a la Marina para cargar el teléfono. A las 00.27 horas regresó a la embarcación y zarpó de nuevo. Sobre las dos de la madrugada volvió a hablar con su exmujer y mandó mensajes de despedida a sus amigos.

La magistrada ya no es competente sobre el caso, cuya instrucción ha sido trasladada Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Santa Cruz de Tenerife, donde tiene su domicilio la madre de Ana y Olivia.

El buque oceanográfico 'Ángeles Alvariño' regresó este sábado al puerto de Santa Cruz de Tenerife al sufrir una avería. El barco ha estado trece días consecutivos realizando labores de rastreo en la zona donde el padre se deshizo de sus hijas.

La autopsia realizada a Olivia ha revelado que la causa de su muerte se produjo como consecuencia de un edema agudo de pulmón, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

No obstante, aún se está a la espera de los resultados de los análisis toxicológicos, biológicos e histopatológicos. Se da por seguro que la niña estaba muerta cuando fue lanzada al agua. El edema pulmonar se produce ante una exposición a algo tóxico, de modo que su muerte pudo ser debida a la ingesta de medicamentos. No en vano, en la casa de Gimeno se encontraron envases semivacíos de relajantes musculares que el padre tomaba al sufrir un accidente de motocross. En un pulmón sano como el de Olivia, el edema no se produce por ahogamiento, sino que es una reacción a una tensión fuerte.