Terrorismo del sushi
Pánico japonés. ·
Ya hay detenidos por los vídeos virales de gente que lamía platos en los restaurantes y volvía a ponerlos en los típicos carruseles de autoservicioSecciones
Servicios
Destacamos
Pánico japonés. ·
Ya hay detenidos por los vídeos virales de gente que lamía platos en los restaurantes y volvía a ponerlos en los típicos carruseles de autoservicioA comienzos de año estalló la alarma gastronómica en Japón. Sus típicos y concurridos restaurantes que disponen de un carrusel automático donde se colocan los platos de sushi sufrían un ataque higiénico. Unos comensales lamían sus dedos y lo frotaban sobre el lomo de pescado; ... o pasaban la lengua en los utensilios puestos al público para volver a dejarlos, o lamían con fruición la boquilla de la botella de soja compartida. Se grababan en vídeos, que se convirtieron en virales.
La asquerosa travesura tuvo consecuencias económicas. Las cadenas populares de sushi en cintas transportadoras, como Sushiro, Choushimaru o Naka Ward, marcas de una industria que mueve unos 4.500 millones de euros al año, vivieron un terremoto. La primera cayó en bolsa.
«(Este comportamiento) sacude los cimientos de la industria», declaró su portavoz mientras se multiplicaban las quejas de sus clientes, y luego llegaba el vacío de sus locales. Ni siquiera la forma del 'take away' estaba a salvo. El sabotaje llegaba a verter wasabi sobre los sushis ya empaquetados, abriéndolos y cerrándolos con premura mientras se deslizaba en la cinta eléctrica.
Al mismo tiempo, surgieron los imitadores. Los medios locales hablaban del «terrorismo del sushi» y del «sushi terror». La policía comenzó a investigar cuando las franquicias interpusieron las denuncias. Y anunciaron la instalación de cámaras con inteligencia artificial para detectar a los infractores. Los empleados comenzaron a recoger lo que antes se compartía, y vigilaban.
El país se veía afectado en su cotidianidad y en uno de sus símbolos, la comida rápida pero tradicional. Alguien incluso apagó un cigarrillo en un bote de jengibre. Otro jugaba con el salmón. Las cintas transportadoras se paralizaron.
La policía detuvo hace unos días a tres personas, incluida la que se había hecho famosa en redes y que aparecía dando lametones a las salsas compartidas. Son dos hombres, de 19 y 21 años, y una adolescente de 15. Por el «terrorismo del sushi» se enfrentan a demandas civiles e incluso denuncias penales en los tribunales. Sin embargo, las investigaciones arrojan que este tipo de actos de vandalismo culinario podrían llevar años sucediendo.
Pero han sido en las últimas semanas cuando se ha convertido en una osadía juvenil tan popular como esta comida. Solo que no había saltado a la opinión pública con tanta virulencia. Desde que estas prácticas se conocen los comensales se han vuelto más indulgentes con los que mojan el arroz en la salsa de soja, algo de pésima educación en la nación del sushi.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.