El temporal se va despidiendo, pero toma el testigo el frío

La presencia de la nieve se recluye en los Pirineos, pero ahora el peligro estriba en que la subida de las temperaturas derrita la nieve y provoque crecidas en el caudal de los ríos en el Cantábrico y el norte de Castilla y León.

Una nueva borrasca, Hannelore, así llamada por el servicio meteorológico francés, originará vientos intensos este viernes en el oeste peninsular y Baleares, con rachas que pueden superar los 80 y 90 kilómetros por hora, y de forma ocasional los 100 kilómetros por hora en zonas altas, según informa el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.

Siete comunidades continúan en alerta -Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Navarra y Comunidad Valenciana- a causa del viento, mala mar, deshielos, temperaturas mínimas y riesgo de aludes. Acechan los vientos en Castellón y mala mar en Girona, Menorca y Mallorca.

Para los próximos días, el anticiclón va a hacer acto de presencia, de modo que las precipitaciones, esta vez más débiles, serán visibles en puntos del extremo norte y Baleares. A partir del domingo los termómetros se desploman a raíz de la llegada de una masa de aire frío y seco procedente del norte de Europa. «Tendremos heladas generalizadas de madrugada y a primeras horas de la mañana, y ambiente también frío a mediodía. Serán los días más fríos de lo que llevamos a invierno, con temperaturas que en general y para el conjunto de la semana estarán entre uno y tres grados por debajo del promedio normal para esta época», apunta Rubén del Campo. Si se atiende a la duración e intensidad, la Aemet considera que no puede hablar estrictamente de ola de frío.

Así las cosas, este sábado los cielos permanecerán aún nubosos en el norte, con lluvias débiles que podrían afectar también a la meseta norte y sistemas montañosos del resto de la península. Por lo general habrá cielos más despejados y temperaturas a la baja, especialmente por la noche, de modo que aflorarán las heladas. Conviene ser prudente en los Pirineos, donde las heladas pueden dejar el mercurio en -10º.

Y el domingo, el anticiclón atlántico y una borrasca situada en el Mediterráneo central propiciarán la llegada de una masa de aire polar continental. Si bien las masas de aire que han soplado recientemente en el país eran húmedas, la que llega ahora se caracteriza por su sequedad. De ahí que las máximas puede que oscilen entre 3° y 5° por debajo de lo normal en general.