A. M.
Martes, 16 de agosto 2022, 12:07
El mundo youtuber se expande en España a una gran velocidad. Cada vez son más los personajes que ofrecen un tipo de contenido que atrae a miles de usuarios en las redes sociales. El último en subirse al carro es un personaje llamado Borja Escalona ... que cuenta con más de 35.000 suscriptores en su canal de Youtube. O, al menos, hasta ayer. La red social ha decidido cancelar su cuenta ante la ola de indignación que despertó su vídeo en un bar de empanadillas de Vigo. El youtuber quiso comer gratis a cambio de una promoción del local que la empresa no había acordado previamente.
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Los hechos sucedieron el pasado 9 de agosto. Escalona llegó con una cámara al bar de empanadillas A Tapa do Barril y nada más sentarse en la barra comenzó su retransmisión en directo. Su primera frase ya era una advertencia: «Yo solo como cosas gratis». De fondo, una voz anticipaba la tensión que se viviría minutos después. «Vas mal». Escalona se come la empanadilla mientras informa a sus espectadores del local y del producto que en ese momento está degustando. Al terminar, Escalona se levanta del taburete con ánimo de salir del local sin pagar mientras la empleada le para los pies. «¿Te tengo que pagar? Pues entonces te tengo que cobrar yo esta promoción que acabo de hacer», responde en tono chulesco Escalona.
La camarera, sin dar crédito a lo que escucha, insiste en que pague la empanadilla. «Me estás amenazando. Me estás diciendo que le vas a pasar a mi jefa una factura que luego me la voy a cargar yo». Finalmente, el youtuber saca unas cuantas monedas de su bolsillo y paga de malas formas el producto, pero no cesa con su amenaza. «No empecéis a poner reseñas malas... (se dirige a sus espectadores) Solo les va a llegar una factura de 2.500 euros».
Al día siguiente, el restaurante publicó un comunicado en sus redes sociales denunciando lo sucedido: «Ayer un youtuber consideró oportuno hacer un directo, sin previo acuerdo, en nuestro local. Decidió probar una de nuestras empanadillas y mientras la saboreaba, le pareció gracioso o divertido, vacilar a nuestra compañera. (...) Cobrar por nuestro trabajo y no pasar por el aro de esta persona, ha supuesto decenas de puntuaciones negativas en nuestro perfil de Google (personas que nunca han comido ni una de nuestras empanadillas) y llamadas a nuestro negocio insultando a nuestro equipo».
El polémico vídeo generó reacciones de todo tipo. Unos siguieron el juego al youtuber y escribieron una multitud de reseñas negativas de una estrella en las que alegaban haber encontrado pelos en la comida o incluso cables de estropajo, según desvela 'La Voz de Galicia' en una conversación con la dueña del local, Ana Terzado, que ya anuncia que denunciará al youtuber. Otros, la gran mayoría, criticaron a través de las redes sociales la actitud del personaje, que casi una semana después ha salido a denunciar a través de un vídeo lo que él considera un «vendabal de odio». El youtuber ha decidido borrarse el resto de redes sociales los últimos acontecimientos que dice haber vivido. Como cuando acudió en los últimos días a un restaurante de Madrid junto a su mujer y el dueño les impidió la entrada.
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Escalona es conocido en las redes sociales por colarse en estadios de fútbol de primer nivel. Según cuenta, sus víctimas han sido equipos del norte como el Dépor, Celta, Racing, Athletic y Real Sociedad. Este último club ya ha denunciado al youtuber.
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