Una mujer fallece por el virus del Nilo en Sevilla

La confirmación de estos casos llega después de que la pasada semana las autoridades sanitarias dieran por falso positivo en virus del Nilo a un varón de 35 años en Dos Hermanas que permanecía ingresado por covid-19. En 2020 se registraron ocho muertes entre los 77 casos de meningoencefalitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal) que se diagnosticaron: 57 en Sevilla, 14 en Cádiz y seis en Badajoz. Según la OMS, el 80% de las personas infectadas por este virus no presenta síntoma alguno.

La infección del ser humano por este virus suele llegar después de que un mosquito pique a un ave infectada y contraiga la enfermedad. El virus, que circula unos días por el torrente sanguíneo de las aves, pasa a las glándulas salivales del mosquito y cuando pica inyecta el virus a los seres humanos y a los animales. Una vez en el cuerpo, se multiplica y puede desarrollar la enfermedad. Se considera que los principales propagadores de la enfermedad son los mosquitos del género 'Culex', más en concreto, la picadura de las hembras.

Se han detectado casos de infección por virus del Nilo en transplantes de órganos, trasfusiones sanguíneas y por leche materna a los bebés, pero hasta ahora no se ha confirmado ningún caso por contacto social. Los humanos y los caballos, a los que la enfermedad les puede causar una encefalomielitis mortal, son hospedadores finales, por lo que no propagan la infección.

El mosquito encuentra el hábitat perfecto en zonas húmedas con agua estancada, especialmente en los arrozales de la zona sur del país. «La especie mayormente capturada es la 'Culex perexiguux', lo que parece indicar que proviene de zonas de arrozales. Esta noticia nos obliga a incrementar de forma urgente las acciones de control y fumigación», informó el Ayuntamiento de Coria del Río en Twitter.

Los mosquitos transportan las mayores cantidades del virus a principios del otoño, por lo que la mayor parte de la gente contrae la enfermedad a finales de agosto o principios de septiembre. Una vez que comienza el frío, desaparece progresivamente.

Desde hace un año las autoridades han intentado establecer planes de fumigación para tratar de acabar con las plagas de mosquitos, pero estos no ha surtido el efecto deseado. Ahora, el mosquito ya se encuentra en fases adultas y sus planes de extinción pueden dañar a especies fundamentales para el medio ambiente. Para tratar de acabar con él es necesario actuar en fases más tempranas, cuando el mosquito se encuentra en fase larvaria porque existe un producto específico a base de bacterias que ataca a las larvas.