Los virus respiratorios alcanzan su pico de contagios antes de Navidad

Aunque descienden los contagios de todos los virus, la mejora general se debe, sobre todo, a la gran disminucion del virus respiratorio sincitial (VRS), un patógeno que provoca la inflamación de los conductos pulmonares llamados bronquiolos, lo que produce la bronquiolitis. En el conjunto de la población, la incidencia del VRS ha pasado de los 135,3 casos a los 55,4 en apenas quince días, una reducción del 59%, y una caída similar se ha producido en el grupo más afectado, los niños de entre 0 y 4 años, donde ahora se encuentra en los 506,1 casos, frente a los 1.605,9 que alcanzó entre el 21 y el 27 de noviembre. Presente desde agosto, cuando se diagnosticaron las primeras infecciones, el pico se ha adelantado respecto a lo habitual, diciembre y enero. «En realidad, se están cumpliendo los ciclos de transmisión. Este año, la circulación del VRS explotó antes, a finales de octubre, y es lógico que ahora se produzca un descenso», confirma el pediatra y epidemiólogo de ISGlobal Quique Bassat. Y las altas tasas de virus sincitial entre los niños este año tiene su explicación en el fin de las medidas de prevención frente a la covid-19. «En su primer año en la escuela suele producirse la infección, pero muchos niños no llegaron a contagiarse en esos periodos y lo han hecho este año, lo que ha producido unas cifras más altas», subraya Bassat.

«El VRS ha estado parado durante dos años, pero al acabar con la mascarilla en el colegio y dar por terminadas otras medidas, hemos visto cómo se ha extendido con facilidad entre un grupo de población, los niños, donde había falta de entrenamiento, es decir, falta de inmunidad», corrobora Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, que pone el foco en el impacto de este gran número de infecciones en el sistema sanitario. «Este virus genera mucha tensión en los padres, pero también atención primaria y los hospitales», destaca este experto. Según los datos del Sivira, a finales de noviembre, 152,9 niños de entre 0 y 4 años enfermos de bronquiolitis por cada 100.000 tuvieron que ser ingresados. Uno de ellos, un bebé de tres meses, falleció el 14 de diciembre en Salamanca por esta enfermedad.

La 'tripledemia', cómo se ha bautizado la ola de contagios de diferentes virus desde el verano, es un fenómeno cambiante y en estos momentos, la atención de los especialistas se mueve del VRS a la gripe y a la covid-19. De hecho, el último informe de vigilancia apunta a que tras una semanas complicadas, la gripe también ha alcanzado su cima de contagios. En la semana del 28 de noviembre al 4 de diciembre, la incidencia llegó a los 161,4 casos y en la siguiente ya cayó a los 155,8. También han mejorado los datos de la covid-19 en la Atención Primaria (la que registran los médicos, que es la única general que se mide en el conjunto de la población), que entre el 5 y el 11 de diciembre se hallaba en los 70,4 casos, 38 menos que en la anterior. Pero la relativamente buena situación actual puede cambiar completamente tras las Navidades, el periodo del año más temido para los epidemiólogos.

La alerta roja llega desde Europa. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) avisa de que en las próximas semanas puede producirse un repentino aumento que tense otra vez los sistemas sanitarios. «Las fiestas de fin de año están asociadas a actividades como las reuniones sociales, las compras y los viajes, que plantean importantes riesgos adicionales de transmisión del VRS y otros virus respiratorios. Debe darse prioridad al refuerzo de los sistemas sanitarios y al apoyo al personal sanitario. La vacunación contra la gripe y la covid-19 debe ser una prioridad entre los grupos de riesgo», ha afirmado la directora del ECDC, Andrea Ammon.

La experiencia muestra que las Navidades han supuesto el inicio de olas mortíferas: en el paso de 2020 a 2021 se generó la tercera ondanada del virus, que dejó 20.000 fallecimientos, y en las Navidades de 2021 a 2022, la sexta, que ocasionó más de 10.000.